Alerta por las reservas del Banco Central
En junio, el Banco Central (BCRA) terminó con una posición vendedora en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC), con una merma de u$s47 millones. Este resultado puso fin a la racha de siete meses consecutivos de acumulación a través de esta vía y se complica la tan esperada salida del cepo, pues el segundo semestre es más complicado para el ingreso de dólares al central y las variables no son las mejores.
Tal como señala el último informe de la consultora de Miguel Kiguel, Econviews, si bien el Gobierno tiene tiempo para pensar distintas alternativas, escribir las (des) regulaciones y discutir impactos en inflación, tipo de cambio y actividad, «no debería demorarse mucho» en tomar la decisión de salir del cepo. «Esto no es ideológico, sino práctico», agrega.
Sucede que al no poder acumular reservas y con una brecha que puede bajar algo, «pero que no vemos volviendo al 20%, lo lógico sería salir«, plantea Econviews, que adelanta lo que sería el plan del Gobierno para sumar dólares al Banco Central en la segunda parte del año: «El Gobierno va a esperar a ver si puede conseguir algo de reservas para garantizar una mínima flotación sucia. Organismos, programa nuevo con el FMI, algún repo con bancos, vuelta al BIS, lo que se pueda».
«Y si no tendrá que correr el riesgo. Nuestra visión es que el riesgo es menor de lo que el Gobierno y algunos en el mercado creen porque los pesos de los corporativos grandes no podrían salir si no se abre el canal de dividendos. Pero claramente entendemos la cautela del equipo económico. No es lo mismo estar en los zapatos del consultor que en los del policy maker», concluye al respecto.
La mirada de los analistas coincide en que la dificultad que muestra el BCRA para acumular reservas ha ido desactivando la expectativa de que se puede mantener el crawling peg al 2% mensual. Pues los propios funcionarios, que deban a entender informalmente que mientras se acumulen reservas se mantiene el ritmo de devaluación diario al 2% hace unos meses, hoy sostienen que esa estrategia continúa aún a pesar de que esa acumulación ya desapareció en junio.
Junio en el BCRA
Según el último informe de Labour Capital & Growth (LCG) el tenue incremento de las reservas del BCRA se debió a los efectos del desembolso correspondiente a la octava revisión del programa del Fondo Monetario Internacional (FMI) y a los saldos en la cuenta de efectivo mínimo en moneda extranjera de los bancos en el Central, que sumaron +588 millones y +204 millones, respectivamente. «Sin embargo, estos aumentos fueron compensados por la compra de divisas que el Tesoro realizó con lo recaudado en las licitaciones de deuda, aproximadamente u$s255 millones».
LCG sostiene que las reservas netas aumentaron menos que las brutas debido a que no consideran el efecto de la mejora de los encajes, que sí cuentan para las reservas brutas. A pesar de la temporada alta de liquidaciones, «no se observó un incremento significativo en las reservas del BCRA», asegura. En efecto, el ritmo de liquidaciones, que había empezado a disminuir en mayo, se volvió negativo en junio y, en los primeros tres días de julio, no mostró un cambio significativo. (Ámbito)