CÁMARA DE DIPUTADOS

No hubo quorum para tratar el presupuesto de las universidades

La Cámara baja no alcanzó este miércoles el quórum necesario para realizar la sesión especial pedida por el bloque Unión por la Patria, para analizar una serie de cuestiones álgidas. Casi una treintena de proyectos estaban puestos a consideración sobre temas de sumo interés: la crisis universitaria, la reposición del FONID y la movilidad jubilatoria.

Diversas cuestiones, pero sobre todo la negociación en marcha del tratamiento de la ley de Bases y el paquete fiscal contribuyeron en que aquellos legisladores indispensables para garantizar el quórum priorizaran evitar alterar el microclima imperante en vísperas del inicio definitivo del tratamiento en comisión de ambos proyectos.

La oposición estuvo a 5 diputados de lograr abrir la sesión. A las 11.31, con 124 diputados presentes en sus bancas, el presidente de la Cámara, Martín Menem, dio por caída la sesión y anunció el inicio de una sesión en minoría.

Catorce diputados radicales dieron quórum en la sesión. A saber: Facundo Manes, Pablo Juliano, Pedro Galimberti, Marcela Coli, Fernando Carbajal, Jorg Rizzotti, Natalia Sarapura, Manuel Aguirre, Carla Carrizo, Marcela Antola, Melina Giorgi, Danya Tavela, Mariela Coletta Favio Quetglas. También estuvo en la sesión Gabriela Brouwer de Koning, quien ingresó al recinto luego de que Menem diera por caída la sesión. Así las cosas, el grupo de Manes aportó 8 diputados; Evolución 5, más Brouwer. Y se agregó Quetglas que responde a Maximiliano Abad. Todos vinculados al mundo universitario y científico.

También estuvieron para el quórum diputados de HCF como Natalia de la Sota (que llegó bien temprano) y los socialistas Mónica Fein Esteban Paulón. No lo hizo en cambio Margarita Stolbizer.

Sí estuvieron los dos santacruceños de Por Santa Cruz Sergio Acevedo José Luis Garrido.

A las 11.20, la secretaria parlamentaria de UP, Paula Penacca, había solicitado que el tiempo de espera se estirara hasta las 11.45, cosa que el presidente del Cuerpo rechazó, pese a la insistencia a la que incluso se sumó Nicolás del Caño. “Cumplir con el reglamento es lo que me han encomendado”, argumentó Menem, para ceñirse a la norma de dar por caída la sesión a las 11.30.

Mónica Litza le preguntó entonces quién le había “encomendado” cumplir con el reglamento, sugiriendo que esa “orden” venía del Ejecutivo. Menem no contestó.

“Sería bueno que usted le diga a su jefe… o a su jefa, que le transmita que en algún twitter les diga a sus colegas que vengan a dialogar”, le expresó por su parte a Menem el diputado Aldo Leiva, que lamentó “que no tenga el coraje de darnos 15 minutos más”. Se sumó también Carolina Gaillard, quien ponderó que quisiera respetar el reglamento, pero le recordó antecedentes, enfatizando que desde 2009 nunca más se respetó ceñir la espera a solo media hora. “Eso fue respetado por todos los presidentes que lo antecedieron, y tiene razón de ser en que esta ciudad es muy caótica y cuesta llegar”, le indicó.

La respuesta de Menem fue dar por caída la sesión.

Sesión en minoría

Caída la sesión, tomó la palabra Germán Martínez, que reprochó la actitud del presidente y la ausencia de quienes “están detrás de las cortinas”. Y les advirtió que esa actitud en algún momento puede volvérseles en contra. Reclamó luego por las causas que habían generado la convocatoria a sesionar. Se quejó de paso porque en la sesión que pidieron desde Hacemos Coalición Federal para tratar la cuestión jubilatoria a la que el 98,5% del bloque UP asistió para dar quórum.

Reprochó a continuación la actitud del diputado José Luis Espert -contra el que anticipó que presentarán una cuestión de privilegio en la próxima sesión- por no convocar a la Comisión de Presupuesto para tratar ese tema, como ya se hizo con la Comisión de Previsión.

“En este momento hay negociaciones de distintos bloques parlamentarios alrededor de la ley Bases y el paquete fiscal, con la novedad de que pueden llegar a meter de una manera rápida, como para que no se note, una reforma laboral”, observó el santafesino.

A continuación lanzó: “Pensar que en la Argentina, con toda la diversidad que tiene, está condenada a tener una línea solo monocolor que es la que expresan La Libertad Avanza y Javier Milei, es un error”.

“Por eso es que cuando pasan estas cosas siempre estamos nosotros allí. Para que esas otras voces que intentan invisibilizar se puedan escuchar en este recinto”, agregó, para lanzar luego que “hay un plan para que este recinto esté siempre cerrado, a excepción de cuando lo piden los libertarios. Nosotros tenemos que tener un gesto de rebeldía institucional; nosotros tenemos que tener el coraje necesario para poder convocar a otros, sin banderías políticas, pero con una clara concepción republicana de que queremos que este recinto esté abierto para defender los intereses de la República Argentina. No importa a quién votaron. Sigamos generando las condiciones para que los argentinos tengan aquí, en este recinto, las respuestas que estamos buscando”.

A continuación, Blanca Osuna recordó que las últimas semanas recibieron en la Cámara a representantes de los sindicatos, a representantes de los trabajadores de la educación, como así también a los rectores que están organizados e integran el CIN. “Hemos recibido a estudiantes organizados en la Federación y confederaciones que los representan y expresan, y en cada una de las reuniones que fueron además intensas y ricas, recibimos reclamos, puntualizaciones concretas respecto a la disminución, congelamiento y ajuste que el sistema educativo está padeciendo”, advirtió.

Pablo Yedlin hizo hincapié en la movilización del día anterior, que él vivió en su provincia, Tucumán, bajo la lluvia pero de manera también masiva. El legislador de UP sostuvo que “definitivamente las universidades son parte de este enorme ajuste y es lo que se expresó ayer en la Argentina”.

En clara referencia a un tuit escrito por el presidente, agregó: “Hay quienes pueden creer que son lágrimas de zurdos, o de diestros, y que no tienen importancia, pero hay quienes como nosotros creemos que es la expresión de un pueblo que le pide al Gobierno que cambie el rumbo, que nadie tiene la verdad única en ningún lugar. Que no hay fuerzas del cielo y gente de bien y el resto de los argentinos al que se le pone en riesgo la educación pública. Somos todos argentinos, podemos tener visiones encontramos, pero hay cosas en las que estamos de acuerdo”.

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