Ariel Molina, reelecto el pasado domingo como intendente de Corcovado, celebró su victoria, agradeció a sus votantes y, sin dar nombres, calificó a sus contrincantes de «malos perdedores».

«Estoy muy feliz, porque son ocho años de gestión, siempre hay un desgaste lógico y además competíamos contra el candidato del gobernador electo, que estuvo hasta el último día aquí en la localidad. El candidato había prometido de todo a la gente de Corcovado. (hotcanadianpharmacy.com) Era muy difícil la parada y sacamos más del 50 por ciento de los votos, que es impresionante para ser un tercer mandato«, rescató el hombre del Frente Renovador.

En diálogo con AzM Radio, Molina aseguró que vivió la elección en calma: «El domingo lo pasé muy tranquilo, porque sabía que había hecho todo bien y no tenía nada para reprocharme. Lo que pensaba era: ‘si me toca perder, me voy a ir muy tranquilo a mi casa, sabiendo de que yo hice bien las cosas, hice todo lo que había que hacer’. Si no me votaban era porque no me querían votar, y estaba todo bien».

Sin embargo, sobre el final de la jornada hubo algunos incidentes que le hicieron pasar a «Tapado» un mal momento. «La elección se desarrolló con total normalidad hasta que ellos vieron que perdían, y ahí hubo algunos pequeños inconvenientes con candidatos a concejales. Hubo insultos, intentos de agresión, pero hablé con la autoridad del lugar y todo se calmó. Pero desde que se supo el resultado, no la pasé lindo. La falta de respeto que hicieron fue una vergüenza, pero son cosas que pasan con los malos perdedores«, cuestionó.

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