En la mañana de este jueves se llevó adelante un importante encuentro entre jubilados de Puerto Madryn, autoridades de PAMI en Chubut y representantes del Ministerio de Salud de la provincia a fin de avanzar con soluciones reales a la problemática que presenta la atención médica en el PROSATE.

El primer dato de importancia se desprendió ni bien comenzó el encuentro ante la ausencia de la ministra de Salud Myriam Monasterolo. El miércoles desde el Consejo de Adultos Mayores habían requerido su presencia ya que “no le conocen la cara” y necesitan “soluciones para que el jubilado tenga la atención médica como corresponde”.

Al término de la misma, un grupo de jubilados indicaron que “esta situación no da para más” y entendieron como una falta de respeto que la funcionaria haya vuelto a faltar, en esta oportunidad aduciendo que se encuentra atravesando un cuadro viral.

En tanto, desde el PAMI local Fernanda De Bartolo informaron que “la entidad implementó el pasado 1 de junio un nuevo sistema de médicos de cabecera en el cual presenta una mejora sustancial en la accesibilidad y sistematizar la información, donde se va a poder ver el trabajo que realice el profesional y lo que PAMI deberá pagarle a cada uno de ellos”.

Asimismo, aclaró que “antes de este nuevo sistema el médico no sabía bien lo que cobraba. Se realizó un trabajo muy grande desde el PAMI y se actualizó la información que estaba en el sistema y se capacitó a todos los trabajadores y trabajadoras para haya una efectividad mayor”.

“La cápita de Madryn fue la primera en resolverse en toda la provincia y estamos ordenados con los médicos de cabera y los 12 mil afiliados en la ciudad”, declaró a El Diario De Bartolo y luego añadió que “nos habíamos encontrado con información errónea. Había médicos que habían fallecido y todavía no estaban dados de baja y afiliados que no tenían declarado su médico de cabecera. Con estas mejoras apuntamos a que haya una mejora sustancial en las políticas sanitarias de la ciudad”, manifestó.

Por último, dijo que este nuevo sistema que comenzó a implementarse este primero de junio tendrá un periodo de “transición y adaptación” de 90 días, para que todo el proceso funcione como corresponde y así los jubilados no tengan inconvenientes a la hora de necesitar la atención médica.