Los militares llegan en camilla al autobús de evacuación médica de Hospitallers, una organización ucraniana de paramédicos voluntarios que trabaja en el frente de guerra.

Oleksandr, un soldado ucraniano herido, fuma un cigarrillo antes de ser evacuado por voluntarios de la organización paramédica Hospitallers cerca de un autobús medicalizado en la región de Donetsk, Ucrania, el miércoles 22 de marzo de 2023. (AP Foto/Evgeniy Maloletka)
Tienen las manos ennegrecidas y sucias de los combates. Algunos aún llevan puestas las botas de combate, pequeños trozos de tierra oscura del campo de batalla pegados al torso, cubierto apenas por las mantas de emergencia.

Con cabezas vendadas y miembros entablillados, los soldados heridos llegan en camilla al autobús de evacuación médica de Hospitallers, una organización ucraniana de paramédicos voluntarios que trabaja en el frente de la guerra en Ucrania.

Un soldado ucraniano herido habla con una voluntaria de la organización paramédica Hospitallers en un autobús medicalizado durante la evacuación en la región de Donetsk, Ucrania, el miércoles 22 de marzo de 2023. (AP Foto/Evgeniy Maloletka)

Todos los soldados resultaron heridos hace poco en los duros combates en la región oriental ucraniana de Donetsk, donde las fuerzas rusas tratan de avanzar. La batalla en Bakhmut, una ciudad ahora rodeada por tres lados por las tropas rusas, ha sido especialmente sangrienta. Los soldados describen días de combate sin fin, a menudo a corta distancia.

“Hemos estado de gira en el infierno”, dijo Yura, tumbado en una cama en el autobús medicalizado. La sangre manchaba el grueso vendaje en su brazo derecho, con barras de metal para estabilizar el hueso destrozado.

Oleg, un soldado ucraniano herido, espera a ser evacuado por voluntarios de la organización paramédica Hospitallers en un autobús especial, en la región de Donetsk, Ucrania, el miércoles 22 de marzo de 2023. (AP Foto/Evgeniy Maloletka)
En su bíceps se veía una oscura magulladura morada del torniquete que detuvo la hemorragia y salvó su vida. En la mejilla derecha le escribieron con marcador a qué hora se lo habían colocado: 19:45.

“Intentaron acabar conmigo con granadas”, dijo Yura, que como todos los soldados sólo dio su nombre. Tenía heridas graves en la pierna y el brazo derechos.

Voluntarios de la organización paramédica de transporte Hospitallers llevan a Oleksandr, un soldado ucraniano herido, a un autobús medicalizado durante una evacuación en la región de Donetsk, Ucrania, el miércoles 22 de marzo de 2023. (AP Foto/Evgeniy Maloletka)
A diferencia de la mayoría de los heridos, Yura no es ucraniano, es ruso, pero pelea del lado de Ucrania en Bakhmut desde noviembre. El moscovita dijo que se había mudado a Ucrania antes de la guerra, al igual que un amigo suyo que también lucha por Ucrania y había pasado dos años y medio en prisión en Rusia por reenviar una publicación en medios sociales que decía que Crimea -anexionada ilegalmente por Rusia en 2014- era ucraniana.

Fueron sus compatriotas quienes le hirieron.

(Infobae)