Encontraron micro plásticos hasta en las telarañas
Las telarañas capturan todo lo que viaja por el aire, hasta los microplásticos, así lo descubrió una investigación la Universidad de Oldenburg de Alemania.
Los microplásticos consisten en pequeñas partículas contaminantes que provienen de fuentes como cosméticos, ropa, envases de alimentos o procesos industriales y pueden viajar en el aire, flotando a través de la atmósfera, al menos hasta que algo los detiene.
Ahora, por primera vez, científicos han examinado las telas de araña en busca de microplásticos y han determinado que las hebras sedosas y pegajosas de las telarañas son ideales para monitorear la contaminación por microplásticos en entornos urbanos; es decir, podemos hacernos una idea de qué abanico de plásticos se mueve por el aire de un determinado lugar gracias a las telarañas.
Concretamente, los investigadores recogieron las telarañas adheridas en distintas paradas de autobús de la ciudad de Oldenburg al noroeste de Alemania, en la que las telarañas estaban situadas a unos dos metros del suelo.
Varios estudios ya habían determinado que otros contaminantes del aire, como partículas magnéticas y metales pesados, quedan atrapados en las telarañas, pero esta es la primera vez que muestran que los microplásticos también quedan aprisionados en ellas. Transportados por el viento, los microplásticos migran por todo el mundo y entran en los ecosistemas donde se acumulan en el agua y el suelo.
La basura que no podemos ver
Una vez en el laboratorio, el equipo sometió a las telarañas a distintas pruebas de laboratorio para filtrar pequeñas partículas y analizar la composición de lo que se hubiera encontrado. Según los expertos, “todas las telas de araña estaban contaminadas con microplásticos”, según Isabel Gossmann, coautora del estudio que publica la revista Science of the Total Enviroment.
Para algunas de las telarañas, los microplásticos constituían hasta una décima parte del peso total de las estructuras de la araña. Casi el 90 por ciento del plástico consistía en PET (tereftalato de polietileno), PVC y material de neumáticos de automóviles.
La proporción de restos de neumáticos (lo que se conoce como TWP o partículas de desgaste de neumáticos) y que se desprenden de la parte exterior de los neumáticos de los vehículos durante el frenado y la aceleración del mismo) varió mucho, dependiendo del tráfico en la carretera adyacente, aclaran los expertos, quienes apuntan que, aunque los TWP no sean técnicamente plásticos, sí que suelen incluirse como tales por su naturaleza sintética.
“Nuestros resultados también indican que la abrasión de las marcas viales es otra fuente importante que contribuye a la carga de microplásticos a lo largo de las carreteras”, explica Barbara Scholz-Böttcher de la Universidad Carl von Ossietzky de Oldenburg en Alemania y coautora de la investigación.
Los investigadores también encontraron evidencia de que las pequeñas partículas de plástico se acumulan sorprendentemente rápido en las telas de araña. Según Scholz-Böttcher, el método representa una alternativa simple a las mediciones complejas para comparar el contenido de microplástico presente en el aire ambiente más cercano. Esto puede ser particularmente importante en el contexto de futuras investigaciones toxicológicas.