En el marco de la investigación por el asesinato de la estudiante de 25 años, la semana que viene sería presentada una nueva evidencia que podría ubicar a Dante Donnini, detenido y sindicado como presunto autor del homicidio, en la escena del crimen. La prueba indicaría que el celular de Diana Verónica Rojas estuvo en el lugar del hecho, y a partir de la posesión del dispositivo por parte del taxista, que luego vendió el teléfono a un compañero de trabajo, la Justicia podría ubicarlo en la zona aledaña a la Ruta Provincial 1 donde fue hallado el cuerpo de la joven.

En el lugar del hecho

Según fuentes judiciales, la pericia sobre el celular de la estudiante habría sido llevada a cabo en la ciudad de Comodoro Rivadavia, y la misma habría arrojado el recorrido del dispositivo, en el cual aparecería el lugar donde aparentemente ocurrió el homicidio. Esto complicaría la situación procesal de Donnini, dado que el dato lo ubicaría precisamente en el lugar del crimen.
En el marco de la detención del taxista, una de las pruebas que hicieron posible el allanamiento en su domicilio fue el hallazgo del celular en el domicilio de uno de sus compañeros de trabajo, quien había asegurado que el imputado se lo había vendido, información posteriormente corroborada por el propio Donnini, quien durante una de las audiencias manifestó ser únicamente “culpable de haber vendido un teléfono”, el cual aparentemente había encontrado “debajo del asiento” del móvil 127, el Chevrolet Corsa que utilizaba para trabajar.
Además, tanto el chofer como otros taxistas habían comentado que “es normal” que, luego de encontrado un teléfono extraviado, si durante varios días no se puede ubicar a su propietario, el mismo suela ser vendido, aunque en el caso del teléfono de Diana Rojas, el dispositivo habría sido presuntamente comercializado el mismo día en que la joven fue hallada muerta.

Más indicios

De acuerdo a información trascendida relacionada con la pericia que se llevó a cabo en Comodoro Rivadavia, al tener activado el GPS (Sistema de Posicionamiento Global), se habría podido determinar que el teléfono estuvo a la hora del crimen, en el lugar del hecho, y al continuar Donnini en posesión del dispositivo, los investigadores podrían considerar la posibilidad de que hubiera estado presente en el sitio donde dos ciclistas hallaron el cadáver de la joven.
De este modo, la Justicia podría determinar si la presencia del taxista en el lugar y a la hora estimada del homicidio, sumado a las pruebas existentes, resultan suficientes para consignar su autoría o bien participación en el brutal crimen que sacudió a la ciudad de Puerto Madryn.

A 110 kms por hora

Por su parte, los fiscales Daniel Báez y Jorge Bugueño, así como también la querella, llevada a cabo por el penalista Carlos María Villada, sustentan la acusación que pesa sobre Dante Donnini, de 50 años, sobre los elementos probatorios. Entre estos se encuentran los rastros de ADN del chofer, hallados bajo de las uñas de Diana Rojas, además de su pelo y extensiones, su cartera, ropa y una cadena que la joven vestía. También, el informe realizado por el genetista Néstor Basso, del Cenpat-Conicet, determinó que había ADN del taxista y de Diana Rojas en una cuerda elástica que fue secuestrada en el lugar del hecho, además de un trapo rejilla encontrado en el lugar fue peritado, donde el informe arrojó la presencia de semen del imputado. Otro de los datos que para la Fiscalía y la Querella “refuerzan la hipótesis” es que el registro del reloj del taxi indicó que el vehículo alcanzó una velocidad máxima de 110 kilómetros por hora, a las 11:50 horas del día del crimen, sobre lo cual Bugueño había precisado que resulta “imposible” circular en el casco céntrico de la ciudad a tal velocidad, dato que indicaría que el móvil 127 podría haberse trasladado por ruta.