El barril de petróleo tocó el mínimo de los últimos 6 años
El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) cayó este lunes un 5,8%, en 37,65 dólares el barril, y tocó así, no solamente el mínimo anual, sino también el de los últimos seis años, mientras que el Brent del Mar del Norte perdió 5,27 %, para cerrar en 40,73 dólares el barril. De esta manera, el crudo tejano se vendió 2,32 dólares por debajo de la cotización del viernes pasado, cuando el precio ya se había desplomado otro 2,70%. El precio del crudo tiene impacto directo sobre la cuenca del Golfo San Jorge: la semana pasada, el secretario general del gremio de los Petroleros Privados de Chubut, Jorge Ávila, anticipó que aún manteniendo el subsidio al precio interno del barril se anticipan al menos «700 despidos». Además, un plan vacacional implementado por las operadoras Pan American Energy e YPF mantiene paralizados equipos de torre y de workover hasta mediados de enero.
Techo de producción
Este brusco descenso en la cotización se debe, según los analistas, al pobre resultado de la reunión mantenida el viernes por los integrantes de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), en la que no pudieron llegar a un acuerdo sobra cuál será el techo de producción del año próximo, debido a que no se pudo determinar que cantidad de petróleo aportará Irán tras el levantamiento de las sanciones impuestas por Estados Unidos y sus aliados en base a su plan nuclear y, mucho menos, plantear un recorte en la producción, que hoy se encuentra en los 31,5 millones de barriles por día.
Esto generó que la sobreoferta de crudo se mantenga y que en el corto plazo incluso pueda ser mayor. En estos valores, el combustible fósil logró acercarse a mínimos de 2009, cuando tocó el piso de 34,62 dólares.
Cotización del oro negro
A todas estas incidencias, que hundieron la cotización del oro negro, se le sumó la apreciación del dólar en el mercado de divisas, encareciendo las importaciones de crudo e induciendo a una baja en la demanda.
De esta manera, las acciones de las mayores compañías petroleras estadounidenses, principalmente ExxonMobil y Chevron, sufrieron bajas del 3,16% y 2,8% respectivamente en Wall Street, arrastrando a todo el sector energético, que cerró con un descenso global del orden del 5 por ciento.