El director del Centro de Estudios de Energía, Política y Sociedad, Víctor Bronstein analizó en un programa radial los motivos de las interrupciones en el suministro y dijo que parece ser un “problema de distribución más que de generación eléctrica”. Destacó que en la Ciudad de Buenos Aires, por ejemplo, el consumo aumentó un 65% en los últimos años, y adujo falta de previsión del Gobierno en la planificación de las inversiones en el sector.
“Por el tipo de corte, da la sensación que se trata de un problema de distribución y no de generación, por lo que informa CAMMESA y por el consumo que hay, la generación está abasteciendo el consumo”, Víctor Bronstein, ingeniero especializado en temas de energía, y director del Centro de Estudios de Energía, Política y Sociedad (CEEPYS).

La política de los ´90

“Uno debe dividir lo que es el segmento de generación, y el de transporte que sería la autopista que conecta el lugar de generación con los sectores de consumo, y el de distribución que es el que distribuye la electricidad a cada uno de nuestros hogares. La información que se da es que la generación está sosteniendo este aumento de demanda que hubo permanentemente desde 2003”, insistió.
Lo que ocurre es que en la década del ´90 estos 3 segmentos se dividieron, y con distintas dinámicas de funcionamiento. El sistema de generación se decidió que hubiera una competencia entre los distintos generadores, porque se pensaba que eso iba a mejorar la oferta, imitando el esquema inglés. Esto no fue así y por eso desde 2003 en que empieza a crecer fuerte la economía, el Gobierno toma la decisión de intervenir en este segmento e impulsa mediantes distintos esquemas financieros la construcción de distintas centrales, la terminación de Yaciretá y Atucha II”, agregó.
“En el sistema de transporte ocurrió lo mismo, el gobierno lanza un plan para terminar la interconexión de todo el país, mediante un sistema de anillos. Pero en el sistema de distribución eso no está tan centralizado, porque depende de las provincias y cada provincia tiene sus empresas de distribución, y en el caso de la Capital tenemos a 2 empresas que están a cargo del servicio que son Edenor y Edesur”, sostuvo.

Sube el consumo eléctrico

En paralelo al crecimiento explosivo de la economía, Bronstein refirió un cambio cultural en los hábitos de consumo energéticos de los sectores urbanos por la masiva utilización del aire acondicionado.
“Y eso es como tener una plancha todo el día prendida, y eso se multiplica por los millones de hogares, donde a veces hay más de un aire acondicionado por grupo familiar”, indicó y aclaró que en los últimos años aumentó un 65% el consumo al menos en la Ciudad de Buenos Aires.
“Cuando el problema es de generación hay como un apagón en el centro de urbano, y acá es como que hay 3 manzanas sin energía en un barrio, 5 en otro, porque ante la sobrecarga se van quemando cables, porque recalientan y se produce un cortocircuito, y quizá por tema de transformadores”, explicó Brosntein.
En cuanto a las razones de estos inconvenientes eléctricos en los picos de consumo, el especialista indicó que “hacen falta bastantes inversiones pero también planificar la inversión para detectar este aumento del consumo,y en ese sentido faltó previsión”.

El congelamiento de tarifas

Sobre la discusión en materia de congelamiento de tarifas esgrimida muchas veces por las distribuidoras, Bronstein consideró que “algo de razón tienen”. “Diría que hay una culpa compartida. Por un lado el Estado decidió mantener las tarifas congeladas para dinamizar la economía y sostener el crecimiento desde 2002, y después quedaron en un nivel muy bajo y esto dificulta a las empresas las inversiones que se necesitan y por otro aumenta el consumo porque el derroche energético es algo que se da, porque la energía es barata y hay gente que deja prendido el aire acondicionado para tener a la casa fresquita”.
En cuanto a la posibilidad de reestatizar el servicio de distribución, Bronstein dijo no saber si esa es la respuesta adecuada, aunque sí llamó al Estado a “tener un rol mucho más protagónico en la planificación de las inversiones”. (Fuente: Mañana Sylvestre)