Porteros de Madryn tomaron delegación administrativa del Ministerio de Educación
El conflicto de los trabajadores no docentes de las escuelas nucleados en la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) de Puerto Madryn se agudiza día a día. Ayer por la mañana, un grupo de 30 personas tomó las instalaciones de la Delegación Administrativa del Ministerio de Educación en reclamo de una reunión con los representantes provinciales.
“Vinimos a la Delegación Administrativa porque es el nexo que hay con el Ministerio de Educación de la provincia, por lo tanto, les vinimos a solicitar que se comuniquen con Rawson para ver si es viable tener una reunión más temprano, porque tenemos planificado reunirnos recién el miércoles de la semana que viene”, argumentaron mientras se apostaban en el acceso de las dependencias oficiales en lo que representa una escalada de la conflictividad en el sector.
“Esa es la convocatoria que el gobierno nos hizo, pero nosotros decimos que es mucho tiempo, que se dilata todo. Hace rato que venimos con esta cuestión y se nota que les preocupa muy poco la educación de los chicos de la ciudad y por eso no nos convocan más temprano”, contó Mirta Di Paul, Secretaria General de ATE Puerto Madryn.
Sin interlocutores
La renuncia del gabinete completo del gobernador Buzzi, complica aún más la situación de los auxiliares de los colegios, ya que en este momento no hay nadie que los pueda recibir y darle una solución a su reclamo, y la espera para una reunión promete ser larga.
“Lo nuestro es simple, queremos que se respete Convenio Colectivo de Trabajo que se firmó en febrero, donde fueron pactadas algunas pautas, pero que ellos no las han cumplido. Ese es el problema que arrastramos durante todo el año y se va agudizando con el tiempo”, cuestionó la combativa referente sindical de los estatales.
“No se cumplió ni el pase de los 240 compañeros a planta permanente ni la recomposición salarial, que queremos que suba de 3100 a 4500 pesos”, dijo.
Sin rehenes
La toma de la Delegación Administrativa duró unas cuatro horas y fue totalmente pacífica. Los trabajadores de la Delegación continuaron realizando sus tareas, aunque no se dejaba ingresar a las personas que se acercaban para realizar algún trámite. “Hicimos una toma, pero no hay rehenes. Acá los compañeros salen cuando quieren y si se quieren ir a sus domicilios lo pueden hacer tranquilamente”, dijo Di Paul ante la mirada atenta de cuatro policías que controlaban que no haya ningún tipo de incidentes.
El conflicto ya lleva tres semanas y afecta a cerca de 30 escuelas de Puerto Madryn, donde las clases se imparten de forma irregular, perjudicando a los chicos que terminarán el año sin la totalidad de los días de clase cumplidos.
