El ex secretario de Energía y Minería de la Nación, Emilio Apud, se refirió a la autorización del Gobierno Nacional para un incremento de hasta el 73% en las tarifas de electricidad para las grandes industrias.

En diálogo con AzM TV Canal 9, explicó que «en promedio, la industria está pagando más de tres veces lo que abona el sector residencial; en los países o sistemas normales es al revés, la energía para la industria resulta ser más barata, pero con las distorsiones que han introducido los congelamientos tarifarios y los subsidios, ocurre esto» y planteó que «hay algo que no se entiende: esto (por los incrementos) son para los ‘grandes usuarios de distribución’, que son los que no compran directamente a las generadoras sino a una comercializadora o distribuidora, y en el caso de Edenor y Edesur se ha hecho un escalonamiento pero al revés, porque el que consume en baja tensión tendrá un aumento en el orden del 58%; el que lo haga en media tensión alrededor del 67%, y el que consuma en alta, un 73%».

Sobre esto último, Apud aclaró que «en realidad, los costos son a la inversa: cuando uno consume en alta tensión se evitan todos los costos de distribución y transformación aguas abajo, pero esto es lo que se ha decidido y todo eso luego se traslada a precios» y remarcó que «otro segmento que también padecerá las consecuencias por la mala conducción del sector energético, es el industrial pero, en este caso y en invierno, por la falta de gas».

Asimismo, el ex funcionario de cartera nacional sostuvo que «políticamente, eso no rebota en forma rápida porque los usuarios residenciales seguimos ‘gozando’ del suministro de gas, pero desde el punto de vista económico, laboral y contractual el daño que se le hace a la economía es muy grande por cortarle el suministro de gas a la industrias», sumando a ello que «no creo que las provincias estén en condiciones de subsidiar, el único que puede hacerlo porque fabrica dinero con la emisión monetaria es el Gobierno Nacional, del cual dependen Edenor y Edesur; las demás reciben la energía en su red de distribución y luego tienen que hacer frente a todos los costos de distribución de la red hasta llegar a los usuarios».

«Por eso está la gran diferencia entre una tarifa en algunas provincias y en Buenos Aires y Capital, donde es más barato, porque las prestadoras allí son las únicas que dependen de la Nación y no de las provincias. Creo que deberían depender de la Provincia de Buenos Aires y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. De hecho, hubo un proyecto durante el gobierno de (Mauricio) Macri que luego quedó en la nada. Entonces, el tema tarifario se lo usa políticamente para congraciarse con un segmento importante del electorado, que es el 40%», concluyó Apud.