No más «herencia» de oficinas

El presidente de la Cámara baja, Martín Menem, dispuso que los 127 diputados que culminan su mandato deberán devolver sus despachos y cualquier otro bien asignado con fecha límite el 9 de diciembre -un día antes del recambio formal-, bajo la advertencia de sanción económica y hasta posibles acciones judiciales en caso de no cumplir.
El nuevo mecanismo, que fue dispuesto por el titular del Cuerpo a través de una resolución emitida la semana pasada, busca terminar con la «herencia» de oficinas, una gestión realizada por los propios legisladores al traspasar sus lugares de trabajo a los nuevos.
Si ya la «guerra de los despachos» era un clásico de cada renovación, este año la polémica estará centrada por cómo se volverán a asignar los espacios. En la resolución se desliza que el criterio estaría puesto en la cantidad de integrantes que tiene cada fuerza, pues alega que la «reorganización» corresponderá a «la representación vigente» y «las necesidades funcionales» de la Cámara.