España cerrará 20 playas de Valencia por la contaminación

Las playas de España se encuentran bajo la lupa de las autoridades del país debido al vertido de la red de alcantarillado de Valencia, que ya afectó a más de 20 de ellas. Ante el peligro ambiental y el riesgo sanitario de estas aguas, las autoridades españolas decidieron prohibir el baño en estas costas, mientas se constata su salubridad.

Causas

Se trata del tercer vertido en un mes que afecta a las playas valencianas, por lo que los expertos apuntan a varios motivos como posibles causantes de este problema en las costas españolas.
En parte, se cree que uno de los factores es el alcantarillado mixto de la ciudad, en el que confluyen aguas fecales y aguas fluviales, las cuales se incrementaron en los últimos tiempos como consecuencia del adelanto de la temporada de lluvias. Esto genera que el sistema de alcantarillado se desborde, provocando que las depuradoras no den abasto.
Por otro lado, los expertos piensan que otro posible causante del problema son los picos de población estacional, como también la existencia de viviendas en zonas no urbanizables. Este último representa un problema recurrente en el último año, dado que una veintena de playas debieron cerrar.

Un foco de contaminación

Valencia cuenta con un sistema de alcantarillado mixto que combina aguas residuales domésticas con aguas pluviales en una misma red. Este tipo de infraestructura, aunque común en muchas ciudades europeas antiguas, presenta importantes desafíos ambientales, especialmente durante episodios de lluvias intensas.
Cuando se produce una tormenta, el sistema puede desbordarse, provocando vertidos directos de aguas contaminadas al mar y a cauces naturales. Esta descarga sin tratamiento adecuado contribuye a la degradación de los ecosistemas acuáticos y afecta la calidad del agua en playas y ríos.
Además del impacto ecológico, los desbordamientos del sistema mixto también representan un riesgo para la salud pública. Para reducir estos efectos, se están implementando medidas como tanques de tormenta y mejoras en la red de saneamiento, aunque los desafíos persisten ante el cambio climático y el crecimiento urbano.

¿Cómo contrarrestar sus efectos?

Una forma de aliviar la presión sobre el sistema de alcantarillado mixto en Valencia es incorporar soluciones basadas en la naturaleza, como jardines de lluvia, techos verdes y pavimentos permeables. Estas infraestructuras permiten absorber parte del agua de lluvia antes de que llegue a la red, reduciendo así el riesgo de desbordamientos.
A nivel doméstico, es clave evitar verter residuos sólidos, aceites o productos tóxicos por el desagüe, ya que estos contaminan aún más las aguas combinadas que pueden terminar en el medio ambiente. Usar menos agua en momentos de tormenta también ayuda a no sobrecargar el sistema.
Por otro lado, fomentar la recolección de agua de lluvia para usos no potables, como el riego, es una práctica sostenible que reduce el volumen de escorrentía urbana. Combinadas, estas acciones individuales y comunitarias contribuyen a mitigar el impacto del alcantarillado mixto sobre los ecosistemas locales.

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