«Este BHA fue clave para reducir el coeficiente de fricción y la fatiga en los componentes, además de permitir caudales de hasta cinco barriles por minuto, que garantizaron la limpieza del pozo», indicaron desde Proshale.«Este logro fue posible gracias al uso de herramientas creadas y desarrolladas en Neuquén, que desempeñaron un papel clave en el éxito de la operación», destacaron desde Proshale, una de las empresas que participó activamente en la operación.
“Este avance representa un hito histórico para la Cuenca Neuquina y establece un nuevo estándar para las operaciones técnicas en la industria del Oil & Gas en Argentina”, remarcaron.
Fuente: Ámbito / Energy Report.