Empresarios pesqueros acuerdan techo salarial de $1.200 por kilo de langostino para la temporada
Este martes, empresarios del sector pesquero se reunieron en el Aguada Hotel de Trelew en un encuentro clave para abordar los conflictos que enfrenta el sector, especialmente con las tripulaciones representadas por el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU). La reunión contó con la participación de propietarios, armadores y permisionarios de la flota amarilla y artesanal de Rawson, quienes alcanzaron un consenso para fijar el valor de $1.200 por kilo de langostino, que será el techo de la recomposición salarial para la próxima temporada. El acuerdo estará vigente hasta el 31 de marzo de 2025.
El presidente de la Cámara de la Flota Amarilla de Chubut (CAFACH), Gustavo González, destacó la importancia del encuentro, calificándolo como «histórico», ya que congregó a casi todos los actores del sector pesquero que operan en la capital provincial. “Participaron desde los barcos más chicos, de pesca artesanal, hasta las grandes empresas que consolidan su negocio entre barcos y plantas. Esto muestra la preocupación generalizada que existe entre los empresarios”, expresó González.
Un esfuerzo compartido para garantizar la temporada
Uno de los puntos centrales de la cumbre fue la necesidad de fijar un límite salarial claro para evitar futuros conflictos con los gremios marítimos, especialmente en un contexto económico complicado. González explicó que el valor de $1.200 por kilo de langostino representa un aumento significativo respecto al año anterior, equivalente a un 101%, y que este monto implica un esfuerzo considerable por parte de las empresas.
“No fue fácil llegar a ese número”, afirmó el presidente de CAFACH, quien indicó que algunos armadores no estaban en condiciones de ofrecer esa cifra inicialmente. Sin embargo, tras una evaluación conjunta, todos coincidieron en que este valor era necesario para garantizar el desarrollo de una temporada de pesca en paz y sin interrupciones.
Evitar demoras y conflictos en la temporada 2024
El consenso logrado también tiene como objetivo evitar los problemas que afectaron la temporada pasada. Según recordó González, en 2023 la pesca comenzó con retraso en diciembre, y en los primeros días de enero ya se había interrumpido debido a conflictos laborales. “Este año queremos que la temporada empiece en tiempo y forma, y que se desarrolle sin pausas”, remarcó el empresario, subrayando la importancia de mantener la estabilidad en la actividad pesquera, que es la segunda fuente de trabajo más importante en la provincia de Chubut.
El mercado internacional y su impacto en la industria local
Otro tema discutido en la reunión fue la influencia del mercado internacional en los precios del langostino. González explicó que la fijación de $1.200 no es un valor arbitrario, sino que responde a las condiciones del mercado global, que atraviesa una recesión. “El precio del langostino está determinado por factores externos, no solo por lo que ocurre en Argentina. La competencia de otros países y la situación económica mundial, agravada por las guerras y la recesión, han hecho que los precios de referencia bajen”, señaló.
En este sentido, González afirmó que, aunque todos desean que los trabajadores ganen buenos salarios, existen momentos en los que es necesario poner un límite para proteger la sostenibilidad de la industria. “No podemos seguir con una escalada de conquistas salariales que no se pueden sostener en el tiempo. Este acuerdo es responsable y tiene como objetivo mantener la actividad pesquera viable en el largo plazo”, indicó.
Hacia una temporada de trabajo continuo
El acuerdo alcanzado en Trelew es un paso significativo para el sector pesquero de Chubut, que enfrenta importantes desafíos en medio de un contexto global incierto. La voluntad de los empresarios de hacer un esfuerzo conjunto refleja el compromiso por garantizar la continuidad laboral y evitar conflictos que puedan poner en riesgo la temporada.
Además, el acuerdo incluye la posibilidad de revisarlo si las condiciones económicas mejoran, aunque por el momento, el valor de $1.200 por kilo de langostino se mantendrá como el máximo ofrecido. «Queremos que el trabajo se desarrolle de manera fluida y con paz social, pero siempre con responsabilidad y en función de lo que realmente se puede ofrecer», concluyó González.
Este consenso abre la puerta a una temporada en la que, tanto empresarios como trabajadores, buscarán mantener la actividad pesquera en marcha sin interrupciones, preservando una de las industrias más importantes de la región.