Por Karina Cecuk 

La recaudación tributaria cayó a niveles mínimos en una década. Así se desprende del informe que difundió días pasados la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) sobre la recaudación tributaria del mes de marzo de 2024. La caída en la recaudación del IVA se asemeja a los índices del inicio de 2020, según revelan los analistas.

De acuerdo al documento, la recaudación de Recursos Tributarios alcanzó la cifra de $ 7.726.459 millones, lo que representa una disminución del 16% en términos reales en comparación con marzo de 2023, según datos del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF).

Todo indica que a pesar del recorte del gasto, y los “superávits gemelos”; la inflación impactó en el consumo, develando una brutal caída de la actividad económica. Vale decir que el Presidente tiene razón, NO HAY PLATA… en los bolsillos de los argentinos, que ven como sus magros salarios se diluyen como agua entre los dedos.

Según el análisis del IARAF, en base a datos del Ministerio de Hacienda, en términos reales, la recaudación tributaria de marzo de 2024 tuvo, en cuanto a Bienes Personales, una caída de 83,1%; Ganancias, un 40,2%; los Derechos de importación y la tasa de estadística, 26,3%; los recursos tributarios netos de comercio exterior, un 24,1%; los impuestos de la seguridad social, un 21,7%; combustibles líquidos, 20,2%; los impuestos internos coparticipables cayeron un 15%; el IVA neto, un 14,8%; el impuesto al cheque o créditos y débitos, un 12,9%, mientras que,  los derechos de exportación subieron 62,5% y el impuesto país subió 318,5%.

Por cierto, mensaje para los gobernadores, los dos indicadores que aumentaron no son coparticipables.    

El reparto

No solo la recaudación tributaria está en baja, porque la caída en los recursos para las provincias, también llegó a su nivel más bajo en casi una década. A pesar de encontrarse en medio de negociaciones con los gobernadores para que acompañen entre otras cosas el paquete fiscal, el Gobierno nacional no hace otra cosa que ajustar en detrimento de las provincias.

Claro está que con el gobierno de Milei, el federalismo viene perdiendo la batalla, y tal como expresaron los gobernadores patagónicos en el cónclave de Puerto Madryn; el federalismo es fiscal.

No son pocas las voces que advierten que no puede haber una reforma tributaria, sin un nuevo esquema de coparticipación, pero esa batalla está aún muy lejos de producirse.

Así las cosas, la pregunta en la que coincidieron los analistas cuando se difundió el dato de recaudación fiscal de marzo, fue si a mayor recesión y menor recaudación, el Gobierno ¿debería recortar más el gasto?.