Por Karina Cecuk

Se derrumban las transferencias automáticas a las provincias. Durante la primera quincena de marzo, el gobierno de Javier Milei volvió a cargar sobre las arcas provinciales.

Mientras los funcionarios del gabinete nacional ensayan un supuesto intento de negociación en torno a la nueva ley ómnibus, y el tratamiento del DNU en Diputados; por colectora les recortan fondos a los gobernadores para ejercer mayor presión.

Esta semana la consultora Politikón Chaco, publicó que Nación distribuyó $ 857.749 millones a las provincias y la Ciudad de Buenos Aires, y si bien en términos nominales supone una suba interanual del 202%, en términos reales, representa un desplome del 24,4% interanual.

En cuanto a las transferencias no automáticas, las denominadas “discrecionales”, se transfirieron $40.393 millones en la primera quincena de marzo 2024, una variación interanual nominal del 21,8%, pero en términos reales una baja del 69,5%.

Es interesante observar cómo les fue a las provincias de la Patagonia en este contexto. Sin dudas el distrito más perjudicado fue Neuquén con -99,8%, seguido por La Pampa -96,5%, Tierra del Fuego -94,6%, Chubut -83,9%, Río Negro -75,8% y Santa Cruz -13,5%. En el caso de esta última, vale mencionar un dato curioso, es la provincia que registró el mayor incremento en términos nominales. Será acaso una velada estrategia de Milei para evitar el resurgimiento K en Santa Cruz.

No es ninguna novedad el rol protagónico que han tenido los gobernadores de la Patagonia en las últimas semanas, y sin dudas los legisladores patagónicos jugaron un papel clave en la votación que echó por tierra el DNU de Milei en el Senado.

Según revela el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), en el mes de febrero la Coparticipación Federal cayó un 20%. Se trató de la sexta baja encadenada y del cuarto mes negativo con cifras de doble digito.

A estas alturas no hay ninguna duda que la motosierra viene añadida a la billetera. Mientras un distrito aliado del Gobierno Nacional como la Ciudad de Buenos Aires exhibe solo indicadores en alza en la distribución de fondos, se castiga duramente a los gobernadores no alineados, en medio de las negociaciones por la nueva ley ómnibus y el tratamiento del DNU en Diputados.

Las interrogantes son evidentes, hasta donde está dispuesto a llegar Milei para lograr su cometido y cuánta presión están en condiciones de tolerar los gobernadores antes de perecer.