EN LA CAUSA ESTÁ IMPUTADO ALBERTO FERNÁNDEZ

Investigan los ingresos en Olivos por el escándalo de los seguros


El 8 de enero de 2020, apenas un mes después de haber asumido la presidencia, Alberto Fernández recibió en la quinta de Olivos a su amigo Héctor Martínez Sosa y a dos de sus principales laderos: Fernando “El Turco” Salim y Guillermo Alonso, que asistieron junto a sus esposas. La cena duró casi cuatro horas. Todos los invitados ingresaron a la quinta a las 21:05 y se retiraron a la 1:20 de la madrugada. Ese encuentro ya despertó el interés de la Justicia. El juez Julián Ercolini le pidió esta semana a la Casa Militar un registro de todas las entradas y la salidas de Olivos entre el 10 de diciembre de 2019 y el 9 de diciembre pasado.

Salim (53) está mencionado en la causa principal por el escándalo de los seguros. Infobae reveló esta semana que el juez le pidió a la Policía Federal que registre sus oficinas porque compartiría domicilio con Martínez Sosa. “Advirtiéndose que otro de los productores listados por Nación Seguros SA, Fernando Carlos Salim, posee el mismo domicilio que Martínez Sosa y podría presentar algún tipo de vinculación societaria con el mismo”, dice una resolución judicial del lunes pasado.

El Turco Salim le prestaba su matrícula a Martínez Sosa para que no sea tan abultada la facturación. En su momento Martínez Sosa le salvó una cuenta grande”, cuenta un operador del mercado. No es todo. Las relaciones comerciales, en este caso, se mezclan con cuestiones personales. “El Turco tuvo un problema con Los Borrachos del Tablón, la barra de River, Martínez Sosa lo apadrinó y lo sacó del pozo”, apunta la misma fuente.

Esa noche, Salim fue acompañado de su esposa, María Guadalupe Cortés (52), que figura en los registros comerciales como monotributista.

Otro de los comensales fue Guillermo Alonso, otro ladero de Martínez Sosa. Según los registros consultados por este medio, en 2022 fue designado como vicepresidente de la empresa de Martínez Sosa en Tierra del Fuego. Y en 2019 fundaron juntos la empresa “Safety Consultora de Higiene y Seguridad SA”, encargada de auditoría de riesgos para compañías aseguradoras, asesoramiento integral en seguridad e higiene de comercios e industrias; y servicios de gestión y coordinación de prestaciones para siniestros de ART.

Alonso es socio de Martínez Sosa en Unibroker, una suerte de organizador de productores independientes”, apuntó una fuente que los conoce hace tiempo.

Al encuentro con el Presidente, Alonso también fue acompañado de su esposa, Verónica Risso.

El único que ingresó solo fue Martínez Sosa, aunque es muy posible que su esposa, María Cantero, la histórica secretaria de Fernández, se haya sumado al encuentro luego de su jornada laboral.

¿De qué hablaron en esa misteriosa cena tres empresarios de seguros y un presidente que hizo una carrera en ese rubro? Solo lo saben los protagonistas.

De los tres visitantes, el único que habló hasta ahora es Martínez Sosa, a través de un comunicado enviado al mundo asegurador. Asesorado por sus abogados, mandó dos mensajes precisos: que no está involucrado en la póliza de la ANSES con Nación Seguros y que nunca pidió “la intervención” del ex presidente.
“Nunca he ni hemos solicitado como empresa al ex presidente su intervención en ninguno de nuestros negocios”, fue una de las frases de ese comunicado festejas por Fernández a la distancia.

El ex presidente todavía no se presentó en la causa judicial, pero viene sosteniendo esa misma línea argumental en sus declaraciones públicas.

“Yo no soy corrupto”, repite en cada entrevista.

Ninguno de los dos desmintió el vínculo. Todo lo contrario. “Es real que tengo una relación de muchos años con el ex presidente Alberto Fernández y que hace 15 años le hice un préstamo (aún impago) expuesto en mis declaraciones juradas, dijo Martínez Sosa en el comunicado. Esa deuda se mantuvo intacta desde que asumió como presidente: $102.240. Los cuatro años repitió la misma cifra y el mismo supuesto acreedor.

La amistad entre ellos se construyó a través de la esposa de Martínez Sosa, María Cantero, la secretaria de Alberto Fernández desde que estaba a cargo de la Superintendencia de Seguros, en el gobierno de Carlos Menem.

Pese a ese vínculo, Fernández no tuvo reparos en echarle la culpa. “No pedí por nadie, y si mi secretaria lo hizo, se extralimitó”, dijo apenas estalló el escándalo. La frase cayó muy mal en la casa de Martínez Sosa. Sin embargo, el empresario emitió un comunicado tratando de desligar al ex presidente.

Visitas a Olivos
Entre las primeras medidas que ordenó el juez Ercolini, según pudo saber Infobae a través de fuentes de acceso al expediente, le pidió a la Casa Militar las planillas de ingresos y salidas a la quinta presidencial durante toda la gestión de Alberto Fernández. Algo similar ya se había ordenado en la causa judicial por la Fiesta de Olivos.

El juez quiere saber en este caso si algunos de los implicados por el escándalo de los seguros estuvo con el presidente. (Fuente: Infobae)

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