Diputados patagónicos piden informes sobre pesca ilegal de merluza negra
Los diputados nacionales de UxP que representan a las provincias patagónicas piden al Gobierno nacional, que encabeza el presidente Javier Milei, detalles sobre la presunta pesca ilegal de merluza negra por parte del buque Tai An de la firma PRODESUR S.A.
La maniobra fue denunciada por empresas que operan en el Mar Argentino ante la Subsecretaría de Pesca de la Nación. En un escrito que presentaron ayer ante las autoridades del organismo, remiten pruebas de ploteos satelitales que dan cuenta de buques realizando operaciones de pesca sobre el área de distribución de la especie, además de que la firma oferta en mercados de China y Estados Unidos, merluza congelada a bordo.
En el pedido de explicaciones, los legisladores patagónicos solicitan se informe si PRODESUR realizó algún tipo de presentación ante el Consejo Federal Pesquero “con la finalidad de conseguir autorización para la pesca de merluza negra de la Reserva de Administración, por parte del buque Tai An”. Piden además detalles de las tramitaciones de los expedientes en el procedimiento administrativo y de fiscalización que señala la ley de Pesca para poder determinar su cumplimiento efectivo.
“El hecho de que el Consejo funcione a medias, como el resto del Estado nacional, redunda directo contra la industria nacional, no sólo en cuanto a la regulación en todos sus aspectos, sino también en todo lo que tiene que ver con trámites de permisos y otras cuestiones. En caso de que se configure la captura excesiva e ilegal de merluza negra por parte del buque Tai An, estamos frente a una amenaza directa para la conservación de los recursos naturales, nuestra soberanía y la biodiversidad en el Mar Argentino”, señaló el diputado nacional, José Glinski.
«De constatarse que efectivamente se violó la Ley Federal de Pesca por acción de esta firma y/o por omisión de un Estado ausente que no regula, es muy grave para el sector y las familias que viven de la industria. A nivel comercial, si se comprueban los hechos se pone también en riesgo el proceso de certificación internacional de merluza negra, con todo lo que ello implica para el comercio internacional«, dijo.
Glinski señaló que lo que se habla de la merluza negra, se ata como antecedente inmediato el intento unilateral, antifederal e inconsulto del gobierno nacional a través del proyecto de Ley Ómnibus, de modificar el Régimen Federal Pesquero, afectando gravemente al conjunto de actores que integran la industria pesquera argentina. “Ese capítulo se sacó de discusión por la presión y el reclamo de los gobernadores, legisladores, intendentes, empresarios, sindicatos, por todo el arco político y social. El gobierno debe tomar nota que no puede reconfigurar o desregular una industria eficiente y en continuo crecimiento como la pesca, haciendo la vista gorda y sin contemplar la voz a todos los actores involucrados, tanto del sector público como del sector privado”, agregó.