EMPEORÓ EL RENDIMIENTO EN LOS INGRESANTES Y AYUDÓ A LOS AVANZADOS

Cómo afectó la pandemia a los estudiantes universitarios


Según un estudio especial e inédito en el país, realizado por investigadoras del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales del Sur, que a su vez son docentes del Departamento de Economía, el cursado en pandemia a través de pantallas y, a su vez, la imposibilidad de sociabilizar, conocer pares y adaptarse al sistema, conjugaron un panorama complicado para quienes empezaron una carrera del nivel superior en esa universidad, cuando se suspendió la presencialidad en todo el país, en marzo de 2020.

“En promedio, los ingresantes de la UNS que cursan de forma presencial logran aprobar aproximadamente dos materias. Este valor fue menor para los alcanzados por la virtualidad, aprobando media materia menos, lo que implica un 7 por ciento de disminución en relación a la cantidad que requiere el plan de estudios. No obstante, culminaron ese primer año con mejor promedio (1,45 puntos) que sus pares en presencialidad un año antes”, explicó una de las autoras del trabajo, la doctora María Ibáñez.

Pero, además, los jóvenes que hicieron los últimos años del secundario en 2020 y 2021 a través de la tecnología, al ingresar a la UNS en 2022 tienen un promedio de 0,78 puntos menos, un avance del 3 por ciento menos en la carrera y aprueban 0,78 materias menos.

La bisagra

La clave está en que aquellos que al momento del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio cursaban el tercer año de una carrera (es decir, ya interactuaban con compañeros, tenían grupos de estudio y estaban habituados a las condiciones del sistema universitario, entre ellos, el uso de la plataforma Moodle), tuvieron mejor rendimiento en la pandemia, pudiendo aprobar más materias y con mejor calificación que aquellos que habían cursado presencialmente el tercer año de sus carreras en años anteriores. “Los alumnos avanzados aprobaron 1,3 materias más que en época normal; medio punto más en el promedio y aumentaron un 14% el avance académico”, refirió.

Según los números, el cursado virtual tuvo incidencia de acuerdo a qué año estaban de la carrera: Al ingresante, lo desfavoreció en cuanto a la cantidad de asignaturas que pudo aprobar, aunque en promedio tuvo mejores notas; al que ya era estudiante avanzado, lo favoreció. El primer grupo aprobó menos contenidos que sus pares en cursado presencial (1,75 materias en total) y descendió el porcentaje de la trayectoria en un 7 por ciento; el segundo grupo aprobó 1.3 materias más que el promedio, avanzando un 14% en su carrera.

El estudio

El análisis se hizo través de un modelo estadístico (Propensity Score Matching), se compararon los perfiles y rendimientos de quienes ingresaron en la UNS hace cuatro años, y se “buscaron gemelos en cuanto a edad, perfil, sexo, procedencia e institución secundaria, por ejemplo”, que ingresaron en 2019, para conocer cuál habría sido la trayectoria en caso de clases presenciales.

A su vez, se analizaron los promedios, se incluyeron los aplazos y la cantidad de asignaturas que estima el plan de estudios de cada carrera.

“No es lo mismo cursar online empezando un nuevo nivel académico que, como todo cambio, trae expectativas, miedos y necesidad de conocer y adaptarse. Pero el análisis desprende que quienes hicieron el nivel medio en pandemia tuvieron aún menor desempeño, lo cual podría explicarse por las dificultades de dicho nivel para adaptarse al cambio tecnológico”, mencionó.

“El tema no es solo la virtualidad sino la virtualidad encerrados, lo cual es un dato importante a tener en cuenta a la hora de posibles marcos similares. Aplicar la virtualización en cualquier contexto no implica un mejor rendimiento”, explicó.

“Por supuesto que aplicar la virtualización fue mejor que no hacerlo, pero es necesario reconocer que tuvo sus efectos y si los ingresantes no logran recuperar esos aspectos a lo largo de su trayectoria van a tardar más en recibirse”, agregó.

Un dato relevante es que, en promedio, los alumnos ingresantes cumplen con un 25% de las exigencias de su plan de estudios, por lo que la merma en la cantidad de materias no colabora en aumentar esa tasa. “La enseñanza virtual afectó, sí, positivamente el promedio de los alumnos ingresantes, ya sea que la hayan recibido en su primer año de universidad (2020) o durante los últimos dos años de la secundaria (2020-2021), ingresando en 2022.

“Por otro lado, el promedio obtenido por los alumnos que cursaron su tercer año de forma virtual se vio favorecido en relación con aquellos que transitaron su tercer año en la UNS en un contexto de normalidad.

“Nuevamente, las diferencias positivas sobre el rendimiento son mayores en las mujeres, tal como ocurre en presencialidad plena”, aseveró Ibáñez.

Para cumplimentar el objetivo se utilizaron datos para las cohortes 2017, 2018, 2019, 2020 y 2022 y el estudio fue posible por la base de datos que tiene la UNS, destacaron las investigadoras, “porque la Dirección de Sistemas Informáticos cuenta con esa información y, gracias a eso, especificando los parámetros a analizar, nos permitió tener los números para estudiarlos. Esto pone de relevancia la importancia que tiene tener un centro de estadísticas prolijo y confiable; la UNS lo tiene y el trabajo de la DGSI es impecable”.

Este sería el primer estudio publicado sobre la incidencia de la pandemia en el nivel superior.

El trabajo, denominado «Rendimiento Educativo y COVID-19, un análisis de impacto en la educación superior» fue elaborado por las doctoras María Ibáñez Martín, Cintia Karina Martínez y Andrea Castellano y presentado en la LVIII Reunión Anual de la Asociación Argentina de Economía Política.

¿Cómo fue la pandemia en la UNS?

La suspensión de clases presenciales se inició el 16 de marzo de 2020. Un mes después se inició el cuatrimestre de modo virtual, lo que significó un gran esfuerzo académico y tecnológico.

Una segunda etapa, que podría definirse como de presencialidad intermitente, se identifica al comienzo de 2021. Mayoritariamente, las actividades presenciales fueron suspendidas durante el primer cuatrimestre. Durante el segundo cuatrimestre de ese año se da inicio nuevamente a un retorno paulatino a la asistencia física, limitada por el cumplimiento de aforos y protocolos de seguridad e higiene.

A partir del segundo cuatrimestre de 2022 se retoman las actividades presenciales con normalidad.

En datos, en los ingresantes empeoró la cantidad de asignaturas, mejoró el promedio, y extendieron la brecha entre la duración real y teórica de la carrera. Mejoró en los que hicieron el tercer año en pandemia; aprobaron más materias, tuvieron mejor promedio y achicaron la brecha en la duración de la carrera.

Dentro de los ingresantes, las chicas tuvieron mejor desempeño que los varones, manteniendo la tendencia habitual que se da en clases presenciales.

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