Por Karina Cecuk

Durante los tres días que demandó el debate de la Ley Ómnibus en la Cámara de Diputados, circularon versiones acerca de las negociaciones que seguían latentes entre el Gobierno Nacional y los gobernadores de cara a la votación del proyecto que finalmente se concretó este viernes.

Ciertamente, la votación en general de la “Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos”, es el primer paso en el marco del acuerdo al que arribó el oficialismo y la “oposición dialoguista” comandada por los gobernadores, quienes por estas horas esperan un gesto de Milei para llegar a un nuevo acuerdo antes del martes, en este caso respecto del “reparto” del Impuesto PAIS.

Según reveló este viernes LPO, el gobierno de Javier Milei habría aceptado coparticipar el impuesto PAIS ante el riesgo de que los gobernadores se lo impongan en la votación en particular de la Ley Ómnibus.

Los lineamientos del acuerdo habrían surgido de las filas del cordobés Llaryora, en el que se propone cambiar el artículo 180 del texto original de la Ley Ómnibus, que ratificaba hasta fin de año la vigencia del Impuesto PAIS. En este caso implicaría incluir que Nación mantiene el 70% del reparto, pero se coparticipa 21% a las provincias y se mantiene el 9% al fideicomiso de los barrios populares.

Ahora bien, qué es el Impuesto PAIS. Se trata de un tributo que alcanza hasta 30% sobre el valor de ciertas operaciones en moneda extranjera. Fue creado en 2019 debido a la falta de dólares del Banco Central para cumplir con la deuda de US$ 40.000 millones con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Como tantos otros impuestos nació de la necesidad y como una herramienta de “emergencia”, y como era de esperar, llegó para quedarse.

La alícuota del Impuesto PAIS es del 30% en el caso de la compra de moneda extranjera, gastos con tarjeta de débito y crédito en moneda extranjera, y servicios turísticos en el exterior. No obstante, el porcentaje varía según el tipo de operación que se efectúe o el servicio que se consuma.

De acuerdo con los datos de la Administración Federal de ingresos Públicos (AFIP), en enero el tributo registró un incremento de la recaudación del 1.252% respecto de enero 2023.

Varios factores influyeron para que se consolide relativamente esta nueva fuente de recursos. Uno de ellos es el aumento de la alícuota, y la otra la devaluación.

Con estos datos, los gobernadores insisten en que se reparta “la torta” con las provincias. El tema sin dudas tensó las negociaciones, y puso al gobierno de Milei en clara desventaja, ya que sin el apoyo de la “oposición dialoguista”, no estaban los votos para la ley ómnibus.

La disputa sobre este tributo se originó como resultado del reclamo de compensación por los cambios en el Impuesto a las Ganancias. De hecho, los gobernadores habían acordado con el ex ministro de Economía, Sergio Massa, coparticipar el Impuesto al Cheque, pero esto fue rechazado por Milei cuando asumió la Presidencia; lo que obligó a barajar y dar nuevo, poniendo el foco en el Impuesto PAIS.

He aquí que con el impuesto PAIS se financian entre otras cosas, programas a cargo de ANSES y PAMI; una de muchas razones por las que el Ejecutivo nacional no estaba dispuesto a “compartir” los ingresos.

El otro aspecto no menor que supone la coparticipación del Impuesto PAIS, es que afectaría las metas de déficit cero que promueve Milei y que además son parte del acuerdo con el FMI.

Así las cosas, la votación en particular de la ley ómnibus está prevista para el martes en la Cámara baja, y los gobernadores esperan tener una señal de Milei antes de ese día. Sin dudas, “alguien tiene que ceder”.