«Hay que entender que cuando un Gobierno pide instrumentos, sino se los dan, después hay consecuencias», dijo Patricia Bullrich sin despeinarse al mismo tiempo que acusaba por «amenazas» al gobernador de Chubut, Ignacio «Nacho» Torres.

En clara oposición al gobernador de su partido político, Bullrich decidió priorizar su pertenencia al gobierno de Milei, y agita la interna en las filas del PRO.

A través de una misiva firmada por un puñado de ignotos dirigentes del PRO, la ministra de Seguridad exigió que la política de ajuste “debe ser acompañado por todas las provincias”.

Este lunes en declaraciones a Radio Mitre, Patricia Bullrich fue más lejos al afirmar que ningún miembro del PRO puede «generar una secesión nacional», y le advirtió al gobernador Torres, que en caso de insistir con las amenazas «va a terminar como Cataluña»

La funcionaria de Milei, usó todos los medios posibles para descalificar a Torres y demás gobernadores de la Patagonia; defendiendo así a sus aliados circunstanciales.

A través de su cuenta de Twitter, Bullrich publicó: «Ningún miembro del PRO puede estar de acuerdo ni validar la amenaza de confiscar propiedad privada. No solo es obsceno hacer esa amenaza, sino que son afirmaciones que ahuyentan inversiones, la creación de empleo y el progreso de nuestro país. El dilema es simple: o todo sigue igual o abrazamos la libertad y cambiamos».

Más allá del debate institucional entre Chubut y el gobierno nacional, está claro que por estas horas se profundiza la interna del PRO. Las piezas comenzaron a moverse la semana anterior cuando Mauricio Macri citó a Ignacio «Nacho» Torres y a Rogelio Frigerio, dos gobernadores «puros» del partido, desatando una fuerte disputa de cara a la elección de autoridades partidarias.