En Sindicato de Inquilinos Trabajadores de Puerto Madryn mantiene charlas importantes con los concejales de la ciudad a fin de abordar la problemática de alquileres y ante las “nuevas reglas” que ponen ciertos propietarios con valores en dólares para cerrar un acuerdo o cifras impagables.

En este sentido, la secretaria de la entidad Pamela Demes, explicó la urgencia de la situación debido a la suspensión de la Defensoría al Consumidor y expuso sobre las consecuencias que trajo a las familias inquilinas el DNU del Gobierno nacional.

En primer término sostuvo que “las cámaras inmobiliarias ya determinaron qué nos van a solicitar al momento de generar nuevos contratos. No hay previsibilidad, ni se acerca a las posibilidades de las familias inquilinas” por ello consideró que hay que avanzar en medidas de contención ante las dificultades económicas de las familias, ante la posibilidad de desalojos masivos si no se encuentra una solución real.

“A principio de enero había solicitado al Municipio que se resuelva la no atención de Defensoría al Consumidor ya que las problemáticas de alquiler se estaban acrecentando y sin este organismo funcionando se vulneran los derechos de acceso a la vivienda. Ya venimos manteniendo charlas con los distintos bloques del Concejo y tenemos pautadas reuniones para los próximos días”, aclaró.

“Hay mucho para hacer, desde el 2020 venimos proponiendo soluciones a la situación del acceso a la vivienda mediante alquiler, pero no nos han recibido en ese sentido. Todavía estamos esperando que el Concejo Deliberante tome ciertas posiciones”, declaró Demes, quien sostuvo que lo que se espera es la decisión política.

Por otro lado, informó que el mercado inmobiliario “se subió a un estándar que pide ciertas condiciones que son realmente imposible de cumplir por parte de cualquier trabajador. El valor de los alquileres está equiparado con el valor del salario total, entonces, a las familias nos les queda resto para comer, pagar servicios, para ahorra e iniciar un nuevo contrato de alquiler en el futuro”

Esta situación fue considerada por Demes como “una vulneración grave del acceso a los alimentos y los servicios. Es todo muy complejo”.

Por último, sostuvo que si no se toman medidas urgentes en la ciudad, “la gente va a terminar en la calle. Hay propietarios que piden la garantía en dólares, y los trabajadores cobramos en pesos, es una locura lo que está pasando”.