Envalentonado por el avance del proyecto de ley ómnibus en el plenario de comisiones, el ministro de Economía, Luis Caputo, advirtió que tiene bajo la lupa las «partidas provinciales que se recortarán inmediatamente si alguno de los artículos económicos es rechazado”, en la votación en el recinto.

“No es una amenaza, es la confirmación que vamos a cumplir con el mandato que nos han dado la mayoría de los argentinos de equilibrar las cuentas fiscales para terminar con décadas de inflación y flagelo económico”, aseveró Caputo.

Las palabras de Caputo sonaron como amenaza, sin importar lo que diga, y la respuesta desde Diputados no tardó en llegar.

El jefe de bancada de Hacemos Coalición Federal, Miguel Ángel Pichetto, replicó: “Caputo que no tuvo la valentía de venir al Congreso, tiene que dejar de apretar a los gobernadores y tratar de buscar acuerdos con los gobiernos provinciales en lugar de amenazarlos”. La ausencia del ministro de Economía durante el debate en el plenario de comisiones fue un reclamo recurrente durante las audiencias en las que se debatió el proyecto de ley de Bases.

Otro que no se quedó en silencio, fue el presidente del bloque de la Unión Cívica Radical, Rodrigo de Loredo, quien le contestó: “Nuestro bloque permitió el día de ayer que su gobierno cuente con un dictamen de comisión en tiempo récord, pese a la inédita minoría del gobierno en el Parlamento. Las herramientas normativas para que lleve adelante su plan de gestión y económico las va a tener”.

El diputado cordobés añadió: “Si su advertencia es para que ajustemos a los jubilados o aumentemos las retenciones, sepa que no va a suceder. Eso no va a ser ley”.

Otros legisladores salieron al cruce de las poco felices declaraciones del ministro de Economía, quien debería recordar que con la escasa representación que tiene el oficialismo en el Congreso, debería ser más cauto, porque claramente, no intimida a nadie.