En la madrugada del miércoles, efectivos policiales que se encontraban patrullando escucharon ruidos de cristales rotos y observaron a una persona cargando bolsas, quien al verlos descartó las mismas y salió corriendo. Si bien fue perseguido, el ladrón alcanzó a escapar.

En el lugar, los agentes observaron que había dejado tirado dos corderos, 5 kilos de langostinos y cortes de carne, que había sustraído del freezer del quincho.

El robo sucedió sobre calle Matthews, en la zona sur de la ciudad. Del lugar ya se había robado una bicicleta, 8 cajas de vino, un parlante, una máquina de hielo y una Tablet IPad.

En el quincho, la policía científica “levantó” rastros dactilares del freezer y de botellas de vino halladas en el lugar. Y el Sistema de identificación automático de huellas digitales, que es una base de datos con la que cuenta el Poder Judicial, arrojó que las mismas pertenecían a L. P., un joven con varias causas por delitos contra la propiedad.

Por ello, a las pocas horas, la División de Investigaciones de la Policía realizó un allanamiento y recuperó los elementos denunciados como robados. L.P. quedó detenido y enfrentará cargos por el delito de “hurto”.