La Cámara Argentina Patagónica de Industrias Pesqueras (CAPIP), envió una nota dirigida al secretario de Pesca, Gabriel Aguilar, señalando la postura de las empresas a las que representa sobre las derivaciones y consecuencias de los incrementos recientemente suscripto entre la Cámara de Empresas de Estibaje y el sindicato SUPA que dan cuenta de aumentos interanuales que superan ampliamente el 160%.

Además, informaron que al Gobierno el estado de situación de la actividad, donde ratifican que las plantas de procesamiento no están en condiciones de solventar nuevos costos directos o indirectos.

“Cualquier aumento que se haya acordado entre la Cámara de Empresas de Estibaje o de manera plurindividual las empresas y la entidad sindical propia, deberá ser absorbido en casi su integridad por las mismas siendo que la actividad pesquera fabril vinculada al langostino, no admite ningún otro incremento de costo directo y/o indirecto”, indica.

Seguidamente, la entidad informa al Secretario de Pesca que “pone en riesgo la posibilidad de iniciar y mantener la viabilidad de la próxima temporada de aguas provinciales, por presunta inexistencia de paz social, a raíz de la situación denunciada, y las perniciosas y nocivas derivaciones no deseadas que de la misma puedan generarse como medidas de fuerza, paralización de la actividad en cualquiera de los eslabones de la cadena productiva, riesgo con la materia prima, entre otros”.

Por último, la entidad menciona: “Bregamos por el trabajo mancomunado, racional y consiente de todos los que tenemos responsabilidad en la actividad, para que los costos de captura, procesamiento, logística, y todo cuanto tenga incidencia en la cadena productiva, se adecuen a las reales y actuales posibilidades del producto y la industria”.