EL EX MINISTRO DE DESARROLLO SOCIAL HABLÓ EN EXCLUSIVA CON EL DIARIO

Daniel Arroyo: «El peronismo chubutense hizo una elección muy positiva»

«Ha habido dificultades en la gestión en los últimos tiempos, sobre todo en el tema educativo, y que eso tuvo impacto. En un contexto con tantas dificultades, yo creo que el peronismo chubutense hizo una elección realmente muy positiva«, afirmó el ex ministro de Desarrollo Social de la Nación Daniel Arroyo.

En una entrevista exclusiva con El Diario Web, el diputado nacional por la provincia de Buenos Aires y vicepresidente de la Comisión de Educación de la Cámara Baja analizó los bajos porcentajes de participación en elecciones que se vieron en los últimos días, opinó sobre el resultado de las elecciones provinciales y dijo que el de Argentina «es un modelo agotado».

—En un contexto de creciente apatía y desinterés de la sociedad por la política, ¿cómo encara su campaña Unión por la Patria?

—La campaña de los últimos días tomó más color, más fuerza. Yo creo que es por dos cosas. Uno, porque Sergio Massa y nosotros, Unión por la Patria, empezamos a enfocar propuestas. Algunas sobre el tema educativo, otras sobre inflación y precios de los alimentos y otras en materia de seguridad, que es el otro tema que que desacomoda la vida de los argentinos. Y más allá de las propuestas, también empezó a tomar más fuerza porque se está haciendo una campaña federal. Massa estuvo en el último tiempo en Mendoza, en Córdoba, en San Juan, en La Rioja, en Tucumán, en Santiago del Estero y va a hacer una nueva recorrida federal. Yo creo que lo importante, lo interesante en términos productivos, económicos, en términos de innovación y de universidades está en el interior del país. Realmente lo importante y lo novedoso está en el interior del país y me parece que el que Sergio Massa esté recorriendo las provincias es un punto clave. Yo en esas dos cosas veo que la campaña ha empezado a tomar ritmo y color.

—Hace algunos días dijo en una entrevista que en Argentina estamos en un modelo agotado. ¿Esto es correcto?

—Sí, yo creo que estamos ante un modelo agotado. Que hay que hacer otra escuela secundaria, otro sistema de crédito, porque gran parte de las familias están endeudadas en Argentina a tasas altísimas. Otro esquema de desarrollo económico. Ahora bien, ese cambio se puede hacer de dos maneras y es eso para mí el debate en la campaña. Se puede hacer de manera ordenada, equilibrada, promoviendo al sector privado, promoviendo inversiones pero también logrando que el Estado equilibre, ordene, garantice cuestiones mínimas como salud pública y educación pública, o se puede hacer a lo bestia. Si se hace a lo bestia, eso genera pobreza. Si se dinamita todo, eso claramente tira a 20 millones de personas afuera. Está claro que estamos frente a un modelo agotado, que hay que encarar otro tipo de políticas. La propuesta nuestra, de Unión por la Patria, es hacerlo equilibrada, ordenadamente. Yo creo que la propuesta de la oposición en general, que se ha visto muy corrida por la extrema derecha, es tirar todo, desacomodar todo y ese claramente no es el camino. Es el camino que genera más pobreza y desocupación.

—Entre las dos principales propuestas encontramos una fuertemente vinculada al gobierno de Mauricio Macri y otra cuya fórmula está integrada por dos ministros del gabinete de Alberto Fernández. ¿Es posible ofrecerle al electorado una alternativa que lo tiente a poner su voto? ¿Lo considera un desafío?

—Las dos cosas: es un desafío y es posible. Claramente hay que partir de la base de que hay un montón de gente que está desilusionada, que tenía una expectativa de mejora de su vida que no se dio y que está muy preocupada cada vez que tiene que ir al almacén o al supermercado. El caso de los jóvenes en particular, muchos jóvenes en Argentina que sienten que su futuro está fuera, puedan irse o no del país. Sienten que no va esto y que es por el otro lado. Me parece a mí que en ese plano hay que distinguir dos cosas: al gobierno de Alberto Fernández uno tiene que dividirlo en dos. En pandemia y en post pandemia. La pandemia, en mi opinión dentro de diez años, cuando no sea un debate ni de políticos ni de periodistas, cuando sea tema de historiadores y de especialistas, va a haber un reconocimiento al rol del Estado, porque sostuvimos la paz social, que fue mi tarea como ministro, porque se sostuvo la cuestión sanitaria y la cuestión laboral. Luego vino la post pandemia y hoy sí, claramente tenemos el gran desafío de atender el problema del precio de los alimentos. Sergio Massa tomó hace un año el Ministerio de Economía. Con muchas dificultades logró poder acomodar la macroeconomía: lo vemos buscando dólares, yuanes, reales, reacordando con el Fondo Monetario. Logró acomodar mínimamente la macroeconomía. Ahora viene el desafío de la microeconomía, que es la vida diaria: el precio de los alimentos y desendeudar a las familias. Yo creo que es eso. Se lo plantea partiendo de la base de que acá había un problema, reconociendo que hay dificultades, que hay mucha gente que la pasa mal, y yo lo vivo permanentemente. Pero el esquema no es dinamitar todo. Nosotros estamos haciendo propuestas para adelante.

—¿Cuáles son las implicancias de tener una baja asistencia de votantes en las urnas?

Está habiendo baja participación electoral realmente. Nosotros necesitamos incentivar a que la gente vaya a votar. Esto no es una encuesta lo que se va a votar. Es una PASO. Uno elige un candidato u otro. Yo voy a votar a Sergio Massa y a Unión por la Patria, pero el que va a votar otra cosa tiene que ir. Las democracias se hacen fuertes cuando hay gobiernos fuertes. Y los gobiernos son fuertes cuando tienen legitimidad, porque tienen muchos votos. Entonces tenemos que lograr que quienes conformen el gobierno que viene tengan muchos votos. A mí me impactó que cuando se votó en algunos municipios, en pueblos, ha habido baja participación. Normalmente uno en su pueblo tiene a algún vecino o alguna vecina que le gusta más para intendente. Sin embargo, ha habido baja participación. Entonces yo quisiera incentivar a votar, esto no es una encuesta. Para tener gobiernos realmente consolidados que hagan reformas importantes tienen que tener muchos votos.

—Sin ir más lejos, en las elecciones para elegir al gobernador de Chubut votó menos del 70 por ciento del padrón. En Telsen había un solo candidato y ganó el voto en blanco. ¿Cómo se recupera la confianza en la política?

—Sí, leí lo que pasó en Telsen. Creo que está quebrada la relación de la sociedad con la política. Una parte importante de la sociedad siente que la política no vive la vida cotidiana, que es ir al almacén, al supermercado, a ver si te alcanza, no te alcanza. Yo vivo así, por eso lo tengo claro. Y una parte importante de la sociedad siente que la política habla de temas que no tienen que ver con la realidad. Entonces, también para achicar esa distancia tenemos que ir por propuestas concretas. Es eso a lo que yo creo que nos vamos encaminando en Unión por la Patria.

—¿Siguió las elecciones del domingo pasado en Chubut?

Sí, seguí la campaña y luego la elección. Me impactó la disparidad territorial, cómo en algunos lugares, por ejemplo Comodoro Rivadavia, el voto era de una manera y en otros lugares, como Trelew, era totalmente distinto. Me impactó porque, si bien conozco la provincia de Chubut y conozco de las de disparidades territoriales, me parece que se dio de manera muy impactante. De hecho, cuando se fueron cargando los votos, de entrada iba ganando por mucho Juntos por el Cambio y al final quedó casi empatada. Me parece claramente que ha habido dificultades en la gestión en los últimos tiempos, sobre todo en el tema educativo, y que eso tuvo impacto. En un contexto con tantas dificultades, yo creo que el peronismo hizo una elección realmente muy positiva. Está claro que había una expectativa de cambio y se generó un cambio, pero a mí me parece que en un contexto tan complejo en los últimos años en la provincia el peronismo hizo una elección muy muy digna.

—A propósito de la educación, ¿es posible normalizar un sistema educativo como el de Chubut, caracterizado durante los últimos años por la falta de clases?

—Sí, lo he seguido. Primero, hice un proyecto de reforma de la escuela secundaria. Creo que lo primero que tenemos que lograr es otra escuela secundaria: una secundaria moderna, tecnológica, del Siglo XXI. Que se fortalezca en matemática y lengua, pero también en robótica, informática, tecnología. Que sea flexible, que se pueda elegir parte de las materias. Que los estudiantes puedan elegir a través del sistema virtual según sus intereses: unos, alguna materia de cultura y deporte, otros estarán enganchados con la biología o la matemática. Y también ir al sistema dual: que en los dos últimos años alguien estudie y trabaje, las dos cosas a la vez. Entiendo que hay una cuestión previa y es que los chicos vayan a la escuela permanentemente, pero me parece que están ambas cosas vinculadas. Nosotros necesitamos una escuela secundaria que sea del Siglo XXI, que nos lleve al futuro, pero también es clave lograr no sólo un piso en cantidad de días de clase, sino una secundaria que esté integrando al conjunto. La mitad de los jóvenes no termina la escuela secundaria en Argentina y ahí está el núcleo del problema. Eso significa varios cambios: uno es garantizar una cantidad de días, pero otro es el brindar otros contenidos, otro tipo de escuelas.

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