Por Karina Cecuk

Incluso antes de ser confirmado como candidato a presidente por la coalición oficialista, Sergio Massa viene llevando adelante una agenda de gestión con una fuerte impronta federal, y especial énfasis en el desarrollo energético.

Lo que propone Massa, es potenciar la participación de las provincias en el desarrollo del sector energético. “La Argentina tiene que apostar a ser en los próximos años, por un lado, proveedor regional e internacional de gas, a los efectos de ser parte de la agenda de seguridad energética, pero por otro lado, para garantizar la mejor calidad de vida y el mejor desarrollo económico, a construir el proceso de adaptación e inversión en materia de energías renovables”, expresó el ministro de Economía y candidato presidencial en abril pasado.

En aquella ocasión se puso en valor la necesidad de invertir en infraestructura para ampliar el sistema de transporte de alta tensión, y así entre otras cosas, lograr nuevos proyectos de energías renovables.

Fue la secretaria de Energía, Flavia Royón quien anticipó hace un par de meses que se estaba gestionando financiamiento internacional para avanzar en consecuencia.

La pasada semana, la Secretaría de Energía adjudicó un conjunto de proyectos que permitirá suministrar 663,7 megavatios, generados a partir de fuentes renovables de pequeña escala al sistema nacional.

Se trata de 98 proyectos ubicados en 20 provincias del país: 44 fotovoltaicos de energía solar, 24 de biogás, 19 pequeños aprovechamientos hidráulicos, 10 de biomasa y 1 de energía eólica.

Las ofertas, forman parte de una convocatoria nacional e internacional formalizada en enero último, cuyos sobres de ofertas fueron abiertos precisamente en abril último.

«Argentina necesita salir de la discusión del día a día, tener una mirada estratégica para el desarrollo», dijo Sergio Massa en ocasión de su último viaje a China, donde el eje de abordaje de las reuniones, fue precisamente el financiamiento para proyectos de energía eléctrica e infraestructura.

Por otra parte la inversión realizada en el Gasoducto Néstor Kirchner, también está vinculada a ese escenario de desarrollo energético, porque está claro que el gas se ha constituido en la energía de transición de cara a la generación de más fuentes de energías renovables.

Este viernes se conoció un nuevo capítulo de esa agenda en materia de energía. Se trata del encuentro que mantuvieron la secretaria de Energía, Flavia Royon, el canciller, Santiago Cafiero, y el embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli, con funcionarios del vecino país en torno a la integración energética.

“Nuestra línea de trabajo desde el sector de la energía es profundizar la integración energética con los países vecinos, con Chile, Bolivia, Brasil, Uruguay y Paraguay, tanto en materia de energía eléctrica como también de gasoductos”, sintetizó Royon sobre la reunión de trabajo bilateral donde se analizaron las posibilidades de integración energética que se abren a partir del desarrollo de Vaca Muerta.

No hay ninguna duda de que toda la energía de Sergio Massa y gran parte de su equipo está puesta precisamente en desarrollar la potencialidad energética de Argentina.

Las cartas están sobre la mesa y hay una gran oportunidad para avanzar con energía eléctrica, gasoductos y renovables, para lo cual es fundamental tener un plan estratégico que vincule a otros países, promoviendo financiamiento e invirtiendo en infraestructura. Solo hace falta tomar la iniciativa.