"PROVOCAN SERIAS COMPLICACIONES"

Exportadores de Puerto Madryn repudian restricciones cambiarias

La Cámara Industrial y de Comercio Exterior de Puerto Madryn y Región Patagonia (CIMA), emitió un comunicado expresando su rechazo a una serie de «medidas distorsivas adoptadas por el Banco Central que impactan sobre los fletes marítimos, provocando serias complicaciones a exportadores e importadores».

En tal sentido, se explicó que a partir de abril se creó el Sistema de Importaciones de la República Argentina y Pagos de Servicios al Exterior (SIRASE) y a través de esta herramienta se modificaron los plazos de autorización de pagos de Servicios al Exterior. Los plazos actuales de giro de divisas, que autoriza el BCRA, son a 90 días desde la fecha de autorizada la SIRASE.

Según establecen las normas, el objetivo de las SIRASE es analizar el cumplimiento de los deberes fiscales y la capacidad económica financiera de quién pretende realizar un pago al exterior por los servicios que le prestaron, con el objetivo de obtener de manera anticipada información necesaria para generar previsibilidad y trazabilidad en las operaciones de importación.

Resulta que, desde la semana pasada, el BCRA emitió una comunicación informando que los fletes internacionales se incorporaron al rubro servicios y por ende le imponen las limitaciones en realizar pagos al exterior mediante la SIRASE.

Debido a esto, las navieras y/o sus agentes están obligados a solicitar una SIRASE para pagar los fletes al exterior y ante la imposibilidad de lograr autorizaciones dinámicas de las SIRASE, las navieras y/o sus agentes obligan a los exportadores a pagar los fletes en el exterior, es decir le transfieren al exportador la responsabilidad de sacar esos dólares del país en aquellas operaciones de exportación en los cuales las condiciones de venta sean CFR (costo y flete) o CIF (costo seguro y flete), o en aquellas operaciones de importación en que la condición de venta sea FOB (libre a bordo).

En cualquiera de los casos que se mencionan, el exportador o el importador tienen que pagar fletes a las navieras extranjeras. Por ende, explican desde CIMA, se genera un problema importante porque las empresas navieras obligan a algo que es de difícil cumplimiento para empresas PyMEs y de imposible cumplimiento para empresas que exportan commodities.

A las exportadoras o importadoras, les obligan a cambiar las condiciones de venta de sus productos rogando que sus clientes en el extranjero le acepten estas nuevas modalidades. Por ejemplo, en exportación, una PyME vende precio CFR con lo cual su cliente de afuera le transfiere el valor de la mercadería más el flete. Ese flete luego lo debe pagar a la naviera en el extranjero en dólar billete o, como algunos casos que todavía subsisten, lo pagan localmente a un dólar altísimo, es decir, el exportador cobra el flete en dólar oficial y lo tiene que pagar en ‘dólar billete o dólar naviera’ que muchas veces rozan los 400 pesos por dólar.

En estos casos, la solución es que el cliente externo acepte el cambio de condición de venta de CRF a FOB y que pague el flete en el extranjero. Este procedimiento muchas veces puede ser rechazado por el comprador porque normalmente las exportaciones se financian a plazos, pero en este caso el flete deben pagarlo de contado, caso contrario la naviera no les entrega el producto en destino.

Con los commodities, la situación es más grave porque no tienen ninguna posibilidad de cambiar las condiciones de venta que normalmente son valores CIF. Para el caso de los importadores, no habría problemas en las operaciones CFR o CIF porque allí no aplican las SIRASES dado que las SIRAS que tramitan los importadores cubren el pago de fletes que realiza el vendedor en el extranjero. Solo se presenta dificultades cuando las importaciones son en condición FOB, es decir, cuando el importador tiene que pagar el flete localmente y es allí donde entra a jugar la SIRASE o el pago de flete local
a un tipo de cambio abultado.

A raíz de este nuevo desafío negativo que se plantea para el comercio exterior de la Argentina que afecta significativamente la exportación e importación de bienes, sobre todo para quienes producen en la Patagonia, la Cámara Industrial y de Comercio Exterior de Puerto Madryn y Región Patagonia (CIMA) formuló su repudio a través de la Federación de Cámaras de Comercio Exterior con quienes se efectuaron sendos reclamos a las máximas autoridades del BCRA, Aduana y Secretaría de Comercio.

Al respecto, extraoficialmente, se informó que internamente están debatiendo diferentes esquemas para agilizar el proceso de pagos al exterior, sin perder demasiadas reservas y, que a la vez permite reforzar controles y evitar maniobras fraudulentas.

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