El Gobierno Nacional decidió prorrogar hasta el 13 de enero de 2024 la emergencia ígnea con el objetivo principal de frenar los incendios y comenzar inmediatamente con la restauración de las zonas afectadas.

La emergencia inicialmente se adoptó el 11 de enero de 2022 pero, según se argumenta en los considerandos del nuevo decreto, las condiciones en relación a la propagación de incendios forestales en el país plantean la necesidad de extenderla por un año.

De esta manera “se continuará agilizando y simplificando el trabajo conjunto y coordinado entre los organismos nacionales, provinciales y locales competentes, bajo las premisas de celeridad, economía, sencillez y eficacia que deben regir las actuaciones para hacer frente a una emergencia de tamaña envergadura, propiciándose la adopción de las medidas que resulten necesarias para atender con carácter inminente la presupresión y combate de incendios, la restauración de las zonas afectadas y la prevención de nuevos focos”.

El decreto sostiene que: “Esta situación, causada por actividades cuyas consecuencias se ven agravadas por el cambio climático, continúa perjudicando diferentes ecorregiones del país y generando nocivas consecuencias sobre bosques nativos e implantados, áreas naturales protegidas, zonas agrícolas, praderas, pastizales, matorrales y humedales

Además, indica en otro tramo de los considerandos que “dado que continúa el riesgo de superación de la capacidad de respuesta de los medios empeñados en el combate del fuego, la criticidad de la situación y el peligro inminente de una catástrofe ambiental, deviene necesario, imperioso y conveniente prorrogar la declaración de Emergencia Ígnea en todo el territorio nacional”.