En teoría, la reunión del Congreso del PJ convocada para el sábado último en Comodoro Rivadavia, contaba con una agenda que incluía el análisis del resultado electoral del pasado 14 de noviembre, el debate sobre el posicionamiento del partido en torno al desarrollo de la minería y el impulso para una norma que habilite una nueva reelección de intendentes y jefes comunales. En un momento de la reunión se produjo un incidente con un congresal que criticó duramente al presidente del partido, el recientemente electo senador, Carlos Linares, tildándolo entre otras cosas de «borracho». Las cosas se salieron de control, los ánimos se caldearon y no faltó quien mencionara la «necesidad» de renovar la dirigencia del partido. Lo cierto es que una vez más los temas de interés que habían definido la agenda del encuentro, quedaron en segundo plano y se volverán analizar en mayo próximo. Algunos sectores internos del partido han expresado abiertamente su opinión sobre el desarrollo minero en la Meseta, pero está en manos de los diputados la decisión de hacer lugar al proyecto de zonificación. Según anticipó el presidente del Congreso del PJ en Chubut, José Arrechea, el partido constituirá una comisión para definir el posicionamiento sobre minería y los legisladores del PJ deberían acatar el mandato. Nunca mejor usado aquello de…»si quieres que algo no funcione, arma una comisión».