La suspensión de la reunión del PJ en Dolavon, puso en evidencia que algunos actores se sienten «convidados de piedra», entre ellos los cordilleranos que hasta alzar la voz, siquiera habían sido invitados a participar del debate sobre las candidaturas. Pero lo más incómodo que debieron atravesar el sábado “los muchachos”, es que los tilden de “machirulos”, después de las poco felices, declaraciones de Gustavo Sastre, quien al ser consultado sobre dos dirigentes valletanas, ironizó con la idea de postular a su madre. Eso resultó ofensivo para un grupo de mujeres del partido, particularmente habría calado hondo en Rosario Nervi, a quien poca gracia le habría causado que se hable de ella como la esposa del intendente Bowen como única cucarda para ser propuesta como candidata. Las más reaccionarias fueron las mujeres del colectivo Puerta Violeta que estaban dispuestas a manifestarse en Dolavon, pero les aguaron la fiesta con la suspensión de “la cumbre”.