MALDITA TECNOLOGÍA

Demandan a Facebook por permitir que se propague la desinformación y el odio

La organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) demandó en Francia a Facebook por propagar la desinformación y los discursos de odio y por “prácticas comerciales engañosas”, una estrategia que la organización defensora de la libertad de prensa estudia aplicar en otros países.
Según RSF, Facebook “permite que se propaguen la desinformación y el odio (en general y contra los periodistas), en contradicción con sus condiciones generales de utilización y sus campañas publicitarias”. La organización presentó la demanda el lunes ante la fiscalía de París contra Facebook Francia y Facebook Irlanda, que supervisa la red social en toda Europa.
Es la primera vez que se acude a la justicia por la vía penal y no solo la civil —como para exigir una retirada de contenido de la plataforma— contra Facebook, aseguró el consejero sobre la estrategia legal de RSF, Antoine Bernard: “La situación es lo suficientemente grave y la irresponsabilidad de Facebook lo suficientemente preocupante como para justificar una demanda penal”.
Hay dos motivos por los que RSF ha decidido dar este paso en Francia, más allá de que allí tenga su sede la matriz de la organización. Por un lado, por el alto número de usuarios en este país: 38 millones de personas, más de la mitad de los habitantes del país, de los cuales 24 millones acceden a la red social todos los días. Pero, sobre todo, Francia tiene una ley de protección del consumidor “especialmente adecuada para tratar esta cuestión”.
La normativa francesa considera que una práctica comercial es engañosa “si se basa en falsas afirmaciones, declaraciones o representaciones, o puede conducir al engaño”, especialmente en relación con las “características esenciales del bien o servicio” o de las “promesas del anunciante”. Incurrir en estos hechos puede llevar a una multa de hasta el 10% del volumen de ventas anuales, recuerda RSF en el comunicado en el que ha anunciado este martes su acción.
Pese a que se trata de una acción localizada en un país, RSF cuenta con que sus consecuencias alcancen la escala planetaria. “En vista de que los términos de servicio de Facebook son iguales en todo el mundo, un fallo judicial en Francia sobre estas prácticas engañosas tiene el potencial de un impacto global”, explica la ONG, que “está considerando” presentar demandas similares en otros países.
Según afirma RSF, en sus términos de servicio, la plataforma de Mark Zuckerberg asegura proporcionar un “entorno seguro y sin errores” en el que no se permite “compartir nada ilegal, engañoso, discriminatorio o fraudulento”. También se compromete a “reducir significativamente la difusión” de informaciones falsas. RSF recuerda que, a comienzos de año, la plataforma publicó en los medios franceses un anuncio asegurando ofrecer “información precisa en tiempo real para combatir mejor la pandemia” y aseguraba estar trabajando con gobiernos y organizaciones internacionales para “compartir información fiable sobre la covid-19”.
La realidad, asegura RSF, es “bastante distinta”. Entre los documentos presentados para apoyar su demanda, RSF cita el informe de First Draft, una ONG que combate la desinformación y que ha señalado a Facebook como el “núcleo de las teorías conspirativas sobre las vacunas” en comunidades francófonas. También recuerda que el German Marshall Fund contabilizó, solo en el último trimestre de 2020, 1.200 millones de interacciones con páginas web engañosas. La Unesco recuerda, asimismo, calificó en 2020 a Facebook como “la menos segura” de las grandes plataformas.
En su demanda, RSF presenta además varios informes notariales que, según el organismo, demuestran esta tendencia. Uno de ellos se refiere a la página de Facebook de la revista satírica Charlie Hebdo cuando, en septiembre de 2020, publicó nuevamente las caricaturas de Mahoma al comienzo del juicio de los presuntos cómplices del atentado de enero de 2015 en el que su redacción fue masacrada. “RSF registró decenas de comentarios con insultos, amenazas y llamamientos a la violencia contra la revista y sus periodistas”, señala la organización. Esta también analizó los “mensajes de odio y amenazas” en Facebook contra periodistas del programa de la televisión francesa Quotidien, así como comentarios amenazantes contra el diario regional L’Union, uno de cuyos fotógrafos fue salvajemente golpeado el mes pasado cuando realizaba una cobertura.
Para respaldar su acusación de desinformar, RSF presenta otros dos informes jurados que demuestran, afirma, “cuán fácil es acceder a grandes cantidades de desinformación sobre covid-19 que Facebook no marca como tal”.
Según Antoine Bernard, RSF espera que la fiscalía abra una investigación preliminar en los próximos días o semanas. Otra cuestión es si el caso llegará a juicio. Algo que no obsesiona a RSF, asegura Bernard. Lo fundamental, señala, es lograr un “cambio positivo” en la plataforma, que Facebook “diga lo que hace, pero sobre todo haga lo que dice hacer sobre proporcionar un entorno ‘seguro y sin errores’, tiene que garantizar ese ambiente seguro” en la plataforma.

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