El kirchnerismo logró convertir en ley el “impuesto a la riqueza”

El Senado convirtió en ley este viernes el proyecto de Ley de Aporte Solidario y Extraordinario de Grandes Fortunas, con 42 votos a favor y 26 en contra. El «impuesto a la riqueza» afectará a los patrimonios superiores a los 200 millones pesos, unos 12.000 contribuyentes, y tiene como objetivo recaudar 300 mil millones de pesos para volcar a planes productivos y sanitarios.
Juntos por el Cambio rechazó el proyecto por considerar que «atenta contra las inversiones», y que además genera una doble imposición con el impuesto a los Bienes Personales, por lo que advierten que el tema será judicializado por el sector empresarial.
Como dato de color, los dos senadores del radicalismo que responden al gobernador Gerardo Morales, Mario Fiad y Silvia Giaccopo se ausentaron al momento de la votación. En la Cámara de Diputados, José Luis Martiarena, Gabriela Burgos y Jorge Rizzotti, habían votado a favor de la iniciativa.
Al abrir el debate, el miembro informante del oficialismo y presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado, Carlos Caserio, defendió la iniciativa y sostuvo que el proyecto de Ley de Aporte Solidario y Extraordinario sobre las grandes fortunas va a generar un «gran impulso» económico en Argentina.
El senador cordobés agregó que «es un aporte único que se decide pedir en una situación excepcional» y remarcó que el país está «saliendo de esta pandemia como se salió de algunas guerras mundiales, con miles de muertos y las economías suficientemente desgastadas».
«Este aporte que solicitamos es para ayudarnos a recuperar de la pandemia», insistió y agregó que «el Estado es una herramienta fundamental». En ese sentido, afirmó que «si el Estado no hubiese puesto el ATP, habría empresas que no le podían pagar a sus trabajadores».
Por otro lado, remarcó que el aporte «es obligatorio, porque es por ley, pero lo solicitamos de buen modo». «Les pedimos a los que más tienen un aporte solidario», cerró.
A su turno, el senador de Juntos por el Cambio, Martín Lousteau, rechazó el proyecto, al considerar que es una recarga a la presión tributaria existente. «Con más de este Estado no vamos a salir de la pobreza: hace décadas que no podemos perforar el piso del 25%. Y con esta presión tributaria y este sistema tributario no generaremos puestos de trabajo formales para sacar a nuestros compatriotas de la pobreza», explicó.
«Digámoslo de una vez, esto no es un aporte, es un impuesto extraordinario por única vez, y no entiendo cómo vamos a seguir financiando esas cosas si el aporte es solo por un año. Ya sabemos qué pasa con los impuestos extraordinarios en la Argentina», continuó.
En tanto, su compañero de bancada, el senador Esteban Bullrich, justificó el voto negativo de su bloque al proyecto: “No vamos a acompañar esta iniciativa y no porque creamos que el que más tiene tenga que pagar menos sino todo lo contrario, justamente porque creemos que el sistema impositivo argentino debería ser progresivo y no regresivo”.

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