Conocida la curiosa e incluso sospechosa relación entre el anuncio de reconversión del hotel de Rawson a geriátrico, y la conveniente licitación que propició la obra social SEROS, que según trascendió adjudicaría la prestación de servicios a la novel institución; se escuchó decir en la capital provincial que la decisión cayó bien entre otros, al Secretario de Trabajo de la provincia. Así las cosas, mientras las autoridades del ISSyS que tiene bajo su competencia la obra social SEROS deberán ir a dar explicaciones a la Justicia por la reciente licitación, denunciados por los trabajadores del INPAT, comienza la danza de nombras que surgirían desde las sombras.