El horno no está para bollos
“Cordobés no prometas nada porque después tengo que pagar yo”, fue la irónica frase que el ministro de Economía, Oscar Antonena, le lanzó a su par de Gobierno, José María Grazzini, cuando este se aprestaba a recibir a trabajadores que encabezaban una protesta en las afueras de Casa de Gobierno. La sugerencia de “Cacho” no le cayó bien al madrynense que con su característica vehemencia increpó al hombre de las finanzas públicas, y casi terminan a las trompadas, en el pasillo contiguo al despacho de Arcioni. No es la primera vez que las fricciones en el gabinete, se exteriorizan en plena crisis provincial, cuando los funcionarios no tienen respuesta ante las crecientes demandas.