Netflix: «Stranger things» sufre otra demanda por plagio

La plataforma Netflix y los creadores de «Stranger Things», Matt y Ross Duffer, fueron demandados por una compañía que asegura que la idea de la exitosa serie fue robada de un guion titulado «Tótem», consignó la prensa norteamericana especializada.
La demanda, según relevó información del sitio The Wrap, fue presentada el miércoles último ante la Corte Federal de California por Irish Rover Entertainment.
En la denuncia, se señala que la serie «Stranger Things» habría copiado varios elementos de «Tótem», un guión escrito por Jeffrey Kennedy que incluye «trama, secuencias, personajes, temática, diálogos, tono y ambientación, así como arte conceptual, protegidos por derechos de autor».
La demanda también plantea que los dos proyectos están conectados por un hombre llamado Aaron Sims, quien trabajó estrechamente con Kennedy durante su desarrollo y que, posteriormente, fue contratado para crear el arte conceptual para las dos primeras temporadas de «Stranger Things».
Al respecto, Kennedy contó que tuvo la idea de «Tótem» después de la muerte de un amigo de la infancia, Clint Osthimer, que sufría de epilepsia.
«Durante su infancia juntos en una zona rural de Indiana, Osthimer y Kennedy lidiaron con la amenaza constante de la epilepsia», una enfermedad que según el documento fue el «demonio personal» del joven y que dio pie a una trama en la que el niño sufre «lluvias de rayos en su cerebro, tormentas eléctricas o ataques que lo envían a un plano sobrenatural alternativo donde reside el demonio».
Esa queja intenta señalar las similitudes entre esa historia y la ficción de Netflix. «En ‘Tótem’, uno de los personajes es una niña llamada Kimimela que tiene poderes sobrenaturales y ayuda a sus amigos a encontrar un portal a un plano sobrenatural alternativo y les ayuda a luchar contra los habitantes de ese plano; un espíritu oscuro llamado Azrael y su ejército», relató intentando demostrar que recuerda al papel de Eleven (Millie Bobby Brown) en la serie.
Por todo eso, Irish Rover Entertainment acusó a los creadores y a la plataforma de infracción de derechos de autor.
Al respecto, desde Netflix consideraron que «Kennedy estuvo vendiendo estas teorías conspiratorias exageradas durante años, a pesar de que Netflix le explicó repetidamente que los hermanos Duffer nunca habían oído hablar de él o de su guión inédito hasta que comenzó a amenazar con demandarlos».
«Tras negarnos a ceder ante sus peticiones de pago, presentó esta demanda sin fundamento», agregó.
Esta no es la primera vez que los Duffer son acusados de plagio. Ya en 2018 el cineasta Charlie Kessler había dicho que habían copiado uno de sus cortometrajes, titulado «Montauk», y un guión llamado «The Montauk Project», ambos ambientados en la ciudad del mismo nombre y hogar de «varias leyendas urbanas, paranormales y teorías conspiratorias».
Los creadores también se defendieron en aquella ocasión, alegando que esos proyectos «no tenían conexión con la creación o desarrollo de Stranger Things» y que la demanda no era más que «un intento de sacar beneficio de la creatividad y el trabajo duro de otros».

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