La pandemia del coronavirus, a casi ya dos meses de afectar a todos los sectores de la economía mundial, está generando un efecto inesperado, cuando las diversas organizaciones internacionales emiten comunicados cruzados y hasta contradictorios, como es el caso de la Organización Mundial de la Salud, que previene de hasta una segunda oleada de contagios, a la Organización Mundial de Turismo, quien da cuenta de que unos 90 destinos han cerrado total o parcialmente sus fronteras a los turistas y otros 40 tienen limitaciones según el país de origen, pide a su vez que se comience q desregular las medidas de restricción de tránsito.

La voz del turismo

De acuerdo al último informe de la Organización Mundial de Turismo (OMT), alrededor de 90 destinos cerraron total o parcialmente sus fronteras a los turistas, mientras que otros 40 se encuentran cerrados a ciertos turistas, dependiendo del país de origen. En ese marco, su secretario general, ZurabPololikashvili, advirtió que «podrían perderse millones de puestos de trabajo» y llamó a los gobiernos de todos los países a «flexibilizar o levantar tan pronto como que pueda» las restricciones a los viajes.
«La Covid-19 ha afectado a los viajes y al turismo como ningún otro evento anterior en la historia. Los gobiernos han antepuesto la salud pública y han introducido restricciones totales o parciales a los viajes», afirmó también Pololikashvili.
En África, en Asia y el Pacífico y en Oriente Medio, el 100% de los destinos han impuesto restricciones relacionadas con la COVID-19 desde enero de 2020.En América, el 92% de los destinos han adoptado medidas similares, mientras que en Europa la proporción es del 93%.
El análisis identifica cuatro tipos de medidas restrictivas que van desde el cierre completo al cierre parcial de las fronteras a los turistas.Restricciones a los viajes según los destinos, suspensión total o parcial de vuelos, y algunos requisitos de cuarentena o autoconfinamiento, certificado médico, invalidación o suspensión de emisiones de visados.
Al respecto, Pololikashvili alertó: «Con el turismo suspendido, los beneficios que genera el sector están amenazados: podrían perderse millones de puestos de trabajo, y el progreso alcanzado en los ámbitos de la igualdad y el crecimiento económico sostenible podría revertirse», añadiendo: “La OMT, por lo tanto, insta a los gobiernos a revisar de manera continuada las restricciones a los viajes y a flexibilizarlas o levantarlas tan pronto como pueda hacerse de forma segura».