INVESTIGADORES ASEGURAN QUE AVANZAN EN LA POSIBLE CURA

Testimonio del hallazgo madrynense para la lucha contra coronavirus

En las últimas horas se conoció que científicos de la localidad de Puerto Madryn hallaron una molécula en los erizos de mar que podría ayudar a encontrar una posible vacuna contra el coronavirus. En este contexto, Tamara Rubilar, quien estuvo a cargo de esta investigación, mantuvo una entrevista con El Diario y explicó los pormenores del hallazgo, los pasos a seguir.
La científica que forma parte del Centro Para el Estudio de Sistemas Marinos (CESIMAR) del CENPAT, precisó que lo que encontraron hasta el momento corresponde a un paso considerable, pero aún tienen que hacer nuevas pruebas para determinar la efectividad de los compuestos químicos hallados.
En primer lugar, Rubilar explicó que “lo que nosotros hicimos hasta ahora fue un análisis in silico, que es un análisis de química computacional. Es el análisis normal que se utiliza para determinar que fármaco podría servir o no para ciertas cosas y nosotros seguimos los mismos protocolos que están siguiendo en todo el mundo para ver qué moléculas se probarían” para hacer frente al Covid-19.
Respecto a esto último, la investigadora explicó que actualmente ocurrió algo inédito, que es que “todo el mundo se puso a compartir información, entonces rápidamente estuvo el genoma y hay muchos servers para poder probar distintas moléculas o sustancias con todas las proteínas del coronavirus. Hay mucha información con la que una puede trabajar”.

Trabajo arduo

Mientras algunas entidades trabajaron con fármacos que están a la venta, otras con fármacos que nunca habían sido utilizados, el equipo comandado por Rubilar fijó sus esfuerzos en los erizos de mar, a sabiendas de que éstos “tienen en sus huevos sustancias antioxidantes que benefician a la salud”.
Con ese conocimiento previo probaron si estas sustancias podrían servir para combatir el coronavirus. En tanto que ante la contundente propagación que está teniendo el Covid-19 por todo el mundo, el equipo de científicos madrynenses optó por “trabajar muy fuerte y dormir muy poco, tratando de ver si había factibilidad de que esta molécula sirviera o no”.

Resultados prometedores

Ante los resultados obtenidos, Rubilar manifestó su sorpresa y afirmó que “dieron mucho mejor que lo esperado. Los comprobamos con drogas que se publicaron en otras revistas y los resultados fueron tan buenos que nos acercamos hacia especialistas que trabajan en coronavirus para que nos validen o nos refuten nuestros resultados”.
La respuesta fue positiva y “nos dijeron que estaban dispuestos a probar nuestras moléculas in vitro. Cuando nos dijeron eso dijimos ‘tenemos algo muy bueno’”.

Pasos a seguir

Al ser consultada sobre los próximos pasos y que se puede esperar de cara al futuro inmediato, la científica explicó que ahora se deben hacer las pruebas in vitro, para determinar si esta molécula actúa contra el coronavirus o no.
En caso de que estas pruebas sean positivas se deberían iniciar otros trámites, aunque no se puede hacer una especulación respecto a esto, ya que en primer lugar se tiene que probar la sustancia en cuestión in vitro. “Una de las ventajas que tenemos es que esta molécula se ha usado en otras drogas en Rusia y ya se sabe que no es tóxica, que no hace daño y no produce efectos adversos”, precisó.
Al respecto, también indicó que “lo que tenemos ahora es un ensayo que dio resultados extraordinarios y que el siguiente paso es para ver si conseguimos financiación o no es pasar a probarlo con el virus, que va a ser la prueba de fuego. Si ahí salimos hacia adelante tenemos muchas chances de que funcione, si no funcionó llegamos hasta ahí, pero hicimos un esfuerzo gigante para trabajar contra la pandemia”. “Las pruebas que se hacen normalmente para probar las drogas nos dieron muy bien”, sostuvo.
Cabe aclarar que lo último que se hizo fue una presentación a una convocatoria para poder alcanzar los fondos necesarios para seguir avanzando. Puntualmente, la solicitud se hizo la petición a Nación.

Sin riesgo para la fauna

Si bien a nivel mundial el problema se plantearía por la falta de este recurso para generar un producto de manera masiva, ya que no hay una cantidad tan considerable de erizos de mar, esta iniciativa cuenta con la ventaja que desde el equipo que impulso la investigación se ha hecho un cultivo de estos animales.
Al ser consultada sobre la posibilidad de que esto provoque una consecuencia negativa en la fauna marina, Rubilar fue contundente y explicó que cuentan con una planta de erizos de mar para no hacer extracciones, con el objetivo de proteger la biodiversidad. “Lo que planteamos es tener el menor impacto ambiental posible”, precisó, al mismo tiempo que aclaró que “los erizos de mar producen estos pigmentos en bajas concentraciones en las poblaciones naturales en el mar, y nosotros en laboratorios por procesos biotecnológicos hacemos que tengan más concentración”.

ÚLTIMAS NOTICIAS