La Justicia Federal de Rawson llevó a cabo las audiencias en las que se les tomó declaración indagatoria a tres presuntos vendedores de cocaína y marihuana que fueron detenidos el fin de semana en Trelew, que operaban en “un bunker” situado a metros del edificio de los tribunales.
A los supuestos narcos les endilgan cargos que van desde la comercialización hasta el transporte y el posible acopio de droga, y uno de ellos presentaría el agravante de que venía trabajando de portero en una escuela.
El caso se inició el domingo a la madrugada cuando los sospechosos quisieron escapar en un auto de la policía, fueron perseguidos durante varias calles del centro de Trelew y terminaron detenidos al oeste del radio semicéntrico, en la calle Marconi casi 25 de Mayo.
Allí les encontraron “unas piedras” de cocaína en unos envoltorios de los que uno de ellos intentó descartarse, y más tarde en un rastrillaje que hicieron las autoridades en los lugares por los que pasaron tratando de eludir sus detenciones, el propio jefe de Policía Miguel Gómez descubrió una mochila tirada en el jardín de una casa conteniendo un arma de fuego y un pan de casi un kilo de marihuana.
Después, los investigadores fueron a allanar el lugar desde el cual habían salido momentos antes de terminar presos y ahí encontraron más droga, dinero, una balanza y otros elementos propios del comercio de estupefacientes.
El lugar allanado funcionaba como un verdadero “búnker de droga”, en una edificación de tres pisos situada a unos veinte metros del edificio de los tribunales de Trelew. Es una construcción ubicada en la avenida 9 de Julio al 200 que en la planta baja tiene varios comercios y en las superiores alberga varias oficinas, entre estudios jurídicos, contables y el reducto en el que los presuntos narcos desarrollaban su actividades.
Allí la policía secuestró: unos 400 gramos de Clorhidrato de Cocaína, un kilo de Cannabis Sativa. Un arma de fuego calibre 25, otro tipo revolver calibre 38, 17 municiones para pistola 9 milímetros. 5 de calibre 38, y 4 balas calibre 25. (Fuente: Crónica)