Por consejo de su abogado defensor, el imputado Roberto Ezequiel Álvarez aceptó su participación en cinco delitos contra la propiedad ocurridos el 30 de mayo de este año en la ciudad de Comodoro Rivadavia; consecuentemente, recibió en un juicio abreviado la pena de 7 años y 6 meses de prisión de cumplimiento efectivo.
En este caso, la audiencia de homologación del juicio abreviado fue presidida por el juez penal Jorge Odorisio, mientras que el Ministerio Público Fiscal estuvo representado por el fiscal general Julio Puentes y la defensa del individuo, por el abogado particular Mauro Fontéñez.
Álvarez, actualmente alojado en la Alcaidía de la ciudad petrolera, admitió en todas las circunstancias de modo, tiempo y lugar más adelante relatadas, su autoría y responsabilidad penal en los delitos que se le atribuyeron.

Cuchillos y armas de fuego

El primero de los delitos ocurrió el 30 de mayo de 2019, alrededor de las 4:30 horas; según la acusación de la fiscalía, Álvarez y un cómplice que todavía no pudo ser identificado, circulaban a bordo de un Ford Falcon de color blanco, por la avenida Polonia esquina con Pauster. En ese lugar interceptaron a la primera víctima, un hombre que iba caminando. El cómplice de Álvarez descendió del vehículo desde el lado del acompañante. Le consultó a la víctima si sabía la hora y en dónde vendían vino. Este respondió que desconocía ese último dato. Ante ello, el delincuente tomó de la ropa al joven y le mostró un cuchillo. Bajo amenaza, le sustrajo un teléfono celular marca Hyundai. Seguidamente, Álvarez descendió del vehículo y le exhibió a la víctima un arma de fuego mientras le decía “dame la mochila también, o te quemo”.

Persecución, amenazas y asalto

Una hora después, el condenado y otro cómplice no identificado, que podría haber sido el mismo, circulaban a bordo del Ford Falcon blanco por Los Alamos y San Martín; allí, detuvieron su marcha y Álvarez interceptó a la segunda víctima, con intenciones de sustraerle las pertenencias. La víctima alcanzó a correr hasta una parada de colectivos ubicada en esquina de Rivadavia y Tabaré. Entonces, al no lograr su cometido, el individuo comenzó a gritarle e insultarla. Al no lograr detenerla, ambos delincuentes se dirigieron hacia la parada de colectivos en la que se ocultaba la persona que había escapado; descendieron y con cuchillos intentaron amedrentar a una mujer, que estaba acompañada de su hijo menor de edad, accionar que fue observado por la segunda víctima, quien se había escondido. Esta última alertó a la Policía, pero fue observada por Álvarez, quien la amedrentó con un cuchillo con intenciones de sustraerle el celular; pero la mujer volvió a correr y evitó el robo.

Robaron hasta un uniforme escolar

El mismo día, los sujetos circulaban a bordo del mismo auto por Huergo y los Pensamientos, del barrio Máximo Abásolo, donde frenaron y amenazaron a una tercera víctima con un arma blanca, sustrayéndole una mochila con diversos elementos de valor.
El cuarto hecho se produjo a las seis de la mañana del mismo día; Álvarez y su cómplice circulaban por Rivadavia y Pensamientos, lugar en el que interceptaron a una nueva víctima y su hija de corta edad; redujeron a la mujer y le robaron diversos elementos como una mochila, útiles escolares y un uniforme escolar. Finalmente, el quinto robo ocurrió sobre calle los Duraznos, cuando Álvarez y el otro sujeto frenaron frente a una parada de colectivos y mediante la utilización de un arma blanca despojaron a su nueva víctima de un teléfono celular y diversos elementos de valor.

Encerrado

La causa fue calificada jurídicamente como “robo agravado, por haber sido cometido con arma blanca y por haber sido cometido con un arma de fuego cuya aptitud para el disparo no puede tenerse por acreditado, en concurso real con robo agravado por el uso de arma blanca en grado de tentativa, en concurso real con robo agravado por el uso de arma blanca, tres hechos en concurso real”, todo en calidad de “coautor” para Roberto Ezequiel Álvarez, quien ahora deberá purgar siete años y medio de cárcel, mientras que el cómplice junto al cual actuaba, hasta el momento no pudo ser identificado.