ARCIONI SIMPLIFICÓ MÁS AUN: NO NOMBRÓ MINISTRO, DESAPARECE EL CARGO, Y ASCENDIÓ A PERSONAL DE PLANTA PARA ATENDER COORDINACIÓN Y TRABAJO. EL IMPULSO A LA REFORMA MINISTERIAL QUE PODRÍA ARRASTRAR MÁS CONFLICTOS EN PUERTA EN UN ESTADO YA RELENTIZADO POR LAS IMPROVISACIONES. CÓMO QUEDARÍA PARTE DEL NUEVO ORGANIGRAMA 2020

Cerrado por reformas

Por Trivia Demir

El gobierno de Chubut está en piloto automático se supone que hasta el 10 de diciembre próximo. Desde que asumió Mariano Arcioni, tras el fallecimiento de Mario Das Neves, el cimbronazo fue tal que aún no se logró hacer pie en una gestión que va ensayando su propia teoría del caos. La relentización de la administración pública comenzó concretamente a partir del pago escalonado, y la verdad de la milanesa es que no se volvió a reactivar cien por ciento. Ni hablar de la interrupción del ciclo escolar que alcanzará ya medio año sin clases.
Muchas otras actividades ministeriales están a menos de media máquina, porque se entiende que las ideas van de la mano de la voluntad, y esta, del sueldo. Pero además y sobre todo, por falta de conducción política. Un déficit que se nota con exceso desde la partida del líder de ChuSoTo. Hoy por hoy en Rawson todo se reduce a poder pagar los sueldos, después, no hay mucho más, con excepción de alguna actividad menor de agenda del gobernador que se ventila tarde y mal, como para que no se amotinen manifestantes si se produce con mucha antelación.
La postal de desamparo para quienes conocieron el poder político central como el motor y pivote de la vida provinciana, es hoy demoledor. “No hay con quien hablar”, se quejan referentes de todos los sectores palabras más menos, recitando un reclamo que se vincula a la falta de liderazgo genuino del actual mandatario. A la par, la radiografía que se enuncia de la actividad de cada organismo es más bien precaria, por no decir laboralmente deficitaria, además de absolutamente despersonalizada. Se podría decir sin temor a exagerar que lanzada una pequeña encuesta en las principales comunidades raramente la gente puede identificar algún ministro del gabinete de Arcioni, ni por sus éxitos laborales ni por su volumen político. Para muchos se trata de un tipo de gestión personalista, similar a la del exgobernador Martín Buzzi, que recambió funcionarios y enrocó roles tantas veces que casi nadie recordaba ya quien era quien, ni que hizo. Lo lamentable es todas las actividades que va afectando un modelo de conducción tan enmarañada.
“El estado está parado», es la síntesis extremista que cierra la idea en muchas mesas de café, y que pocos confían que se modifique a partir de 2020.

Simplificando el trámite

Para el gobernador, que detesta la política y enaltece la teoría de la gestión meritocrática, gran parte de todo este desorden se lograría acomodar con dinero, a partir de la asunción del nuevo gobierno nacional. Sin embargo hay pocas certezas que Alberto Fernández pueda ponerle fondos, contenido y política desde Balcarce 50 también a Fontana 50, considerando el escenario en el que asume y el extenso mapa de urgencias que perviven en las 24 provincias que sintetizan la argentinidad. Así las cosas, el optimismo puede confundirse con la inconsciencia, sobre todo cuando en política no se tienen claras las cartas con las que se juega.
Ayer mismo Arcioni se mostró distendido y se convirtió en vocero directo en el marco de la asunción del nuevo ministro de Educación, Andrés Meiszner. Hasta el viernes no había nombres para reemplazar a dos de las tres vacantes ministeriales que le quedaron en medio del conflicto docente que derivó en otro paro nacional, pero el escribano otra vez resolvió simplificando y ´nivelando para abajo´ en términos políticos, ascendiendo a dos funcionarios de planta a planta política: en reemplazo del ministro más fuerte que tenía en Federico Massoni dejó a cargo a la secretaria de Coordinación de Gabinete, Gisel Avendaño Sancha y en Trabajo, a Cristian Ayala por Meiszner que pasó a Educación. Ambos jóvenes sin ´antecedentes´ políticos, y sin aspiraciones de proyección por supuesto, lo que tranquiliza enormemente al comodorense.
Para Arcioni, si fuera por él, todo funcionaría por ventanilla y con formulario, como en el Registro del Automotor. Un buen deseo si se quiere para erradicar la ´politiquería´ proselitista que durante muchos años se confundió peligrosamente con la administración pública, pero un criterio demasiado primario por tratarse del gobierno de la cuarta provincia exportadora que debe decidir sobre la vida y el crecimiento de más de medio millón de habitantes.

Nueva Ley de Ministerios

Aprovechando el desparramo y la danza de nombres que dominó la primera semana de noviembre, Arcioni aprovechó para reflotar el proyecto de reforma ministerial ingresado y que empujará para que trate la Legislatura saliente en la maratón de sesiones comprometidas de acá a fin de año. Cosa peligrosa afirman, porque “para los diputados que ya tienen picado el boleto y se bajan a pocas cuadras más, cualquier otro colectivo puede dejarlos bien. Después de todo renuevan solamente cinco diputados, el resto se va a su casa, a donde casi nadie irá a buscarlos una vez finalizado su mandato. En ese marco, pueden aprobarse muchas cosas sin demasiado tratamiento y mucho menos difusión pública”, advirtió un frecuentador de pasillos legislativos.
“En la próxima semana estaremos presentando el proyecto de Ley Ministerial, y de esa forma se eliminará el Ministerio de Coordinación de Gabinete, el cual pasa a ser Secretaría General de Coordinación de Gabinete”, confirmó Arcioni, agregando que “parte de lo que tiene la Ley es para optimizar el Estado. Hay áreas que van a quedar eliminadas y otras serán absorbidas por la Jefatura”.

La estructura que viene

Dicen que el organigrama del futuro gabinete que se está terminando de definir para enviar a la Legislatura, desaparecerá el ministerio de Coordinación de Gabinete, pero no está claro que pasará con las subsecretarías y direcciones, lo que podría acarrear nuevos conflictos en puerta si no se comunica el proyecto con la suficiente antelación y priorizando a los involucrados directos.
Otro ministerio que va a desaparecer es el de Turismo, que pasaría a convertirse en agencia, mientras que la estructura de Corfo dejaría de ser autárquica y pasaría a integrar el nuevo ministerio de Producción, Agroindustria y Comercio, con áreas que pasarán a funcionar en Esquel, como la nueva Secretaría de Bosques, el área de Pesca Continental y el viejo expreso La Trochita.
Por otra parte entre las ideas que superviven hay dos secretarías que se unificarían en una sola, que se llamará Secretaría de Cultura, Ciencia y Tecnología, mientras que perdió fuerza la creación de un ministerio de Energía, que según el borrador seguirá siendo de Infraestructura pero con una agencia de Servicios Públicos que se pondrá en funcionamiento a partir de la ley que está vigente, pero en desuso.

Los bastiones del arcionismo

Afirman además que entre los últimos retoques finos que se están haciendo, pasan los ministerios ´estratégicos´ para los proyectos productivos con los que Arcioni aspiraría a financiar sus cuatro años de mandato. El ministerio de Ambiente es uno, que en un momento se pensó podría ser una agencia con financiamiento propio, y en otro se habló de fusionarlo con Hidrocarburos, en una estructura que existe hoy en provincias como Neuquén y San Juan, pero que genera mucha resistencia. Por ahora lo que ha pasado es que ya descabezaron en Ambiente a toda la conducción técnica de la Dirección General de Evaluación, que es la dependencia que se ocupa de gestionar y evaluar los estudios de impacto ambiental. A cargo quedó el asesor legal José María Pendón, un abogado muy ligado al ChuSoTo y al ex Ministro Ignacio Agulleiro, pero de escaso conocimiento técnico ambientales y que afirman, responde al licenciado comodorense Juan Daniel Micheloud, actual Subsecretario de Regulación y Control Ambiental, un exPetrominera y arcionista de paladar negro que comenzaría asfaltar el camino hacia varios proyectos extractivos inminentes.
Otro sitial estratégico es el de Petrominera SE, tal como lo destacó ayer el propio Arcioni en conferencia de prensa, donde ya habría un acuerdo cerrado entre el gobernador y el Sindicato de Petroleros Privados para designar al actual diputado del PJ, Javier Touriñán, como nuevo presidente de la empresa estatal que sufriría algunos cambios en su organigrama. El actual diputado Javier Touriñán de extensa trayectoria política, que pasó por cargos como concejal de Comodoro Rivadavia, ministro de Gobierno, y fue tres veces legislador provincial, tendría el aval Jorge “Loma” Ávila.
De hecho, la situación en la conducción de Petrominera actualmente es extraña, ya que el mismo Jorge Ávila dice haber renunciado, pero el gobierno sigue renovando su cargo junto al del resto de los integrantes del directorio en sucesivos decretos que son comunicados a la Legislatura, pero que no tienen tratamiento. Por lo tanto, la renovación del gabinete en diciembre servirá para poner claridad a la conducción de la petrolera estatal. La idea del gobierno sería crear debajo de la gerencia general de esta petrolera provincial, que hoy ocupa José Luis Esperón, tres gerencias con áreas bien definidas: una que se ocupará del área de Hidrocarburos y Minería, otra gerencia específicamente del área de Gas, y una tercera para abocarse especialmente a Energías Renovables.

Los cargos más cotizados

Y si ayer confirmamos en esta misma columna que el reemplazante en el directorio de YPF de “El Tano” Di Pierro será el ingeniero mecánico Horacio Forchiassin con más de 30 años en la industria, hoy podemos concentrar la lupa en la definición que se daría en las sindicaturas de Transpa y de Centrales Térmicas Patagónicas SA ambos cargos que desempeñaba el contador Federico Gatica. En igual sentido, en Futaluefú hace poco se oficializó a la Comisión Nacional de Valores la remoción de Federico Gatica y Alberto Gilardino, así como de los directores suplentes Sergio Ongarato y Gustavo Omar Aleuy, y de los síndicos Ismael Bullone y Gonzalo Carpintero. Los cargos fueron cubiertos por dos exministros de Economía de Arcioni: Alejandro Garzonio como titular y Luis Tarrío como suplente, además de Ignacio Freeman Crespo, Gustavo Santos, y como síndicos Juan Manuel Goya y Rafael Crea del Blanco. En fin, pese a que Arcioni apunta a reducir en un 50 a 60% la estructura ministerial, además de imprimir eficiencia al estado, por ahora nada se pierde, todo se transforma en la agitada vida palaciega de Rawson, un tanto relentizada a nivel operativo por tanta reforma y enmiendas en la previa a la gestión ´propia´. Habrá que ver…

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