TODOS LOS HECHOS TIENEN A SUS PRESUNTOS AUTORES DETENIDOS

En lo que va de 2019, ya asesinaron a cinco personas en Puerto Madryn

En lo que transcurrió del 2019, en la ciudad del Golfo unas cinco personas perdieron la vida en hechos violentos, la mayoría de ellos atravesados por el común denominador de que tanto víctima como presunto victimario se conocían previamente.
Si bien se trata de una cifra llamativa, estadísticamente, la ciudad se mantiene dentro de la media de casos cada 100 mil habitantes, habiéndose registrado unos nueve homicidios el año pasado, y la misma cifra para el 2017, sin contabilizar los siete “homicidios culposos”, según datos arrojados por el Ministerio Público Fiscal.
Entre los hechos de sangre que ocurrieron en la ciudad del Golfo, se encuentran el homicidio de una joven de seis años que fue degollada por su propio padre, que permanece en prisión preventiva; la menor de cuatro años que fue ultimada a golpes hace menos de una semana; el joven de 18 años apuñalado en una pelea en la vía pública, el militante apuñalado el día de las elecciones Primarias a la madrugada y, el último caso registrado, el homicidio de un anciano que, tras permanecer un mes internado, falleció producto de una herida propinada por un sujeto durante un robo, al que finalmente detuvieron.
Una de las particularidades que comparten los casos es que, en su mayoría, los homicidios fueron presuntamente cometidos por personas entre 19 y 22 años de edad, a la vez que gran parte de los mismos arrojaron que la víctima y el aparente victimario o victimaria se conocían previamente.

Infanticidio

A mediados de abril, Manuel Ávila, de 40 años, fue detenido en las afueras de su casa del barrio San Miguel, mientras atravesaba una crisis nerviosa y se autolesionaba con un arma blanca; la misma que había utilizado para asesinar a su hija de seis años, que recibió una profunda herida en el cuello.
La situación fue advertida por vecinos que escucharon los gritos del hombre, el cual se propinó varias puñaladas en el propio cuerpo, y tras la intervención policial, los agentes constataron lo que había ocurrido en la vivienda calle Arzúa: en el interior yacía el cadáver de la pequeña, que padecía problemas de movilidad y no habría advertido el ataque de su propio padre, un sujeto oriundo de Santiago del Estero y que, a pesar de estar separado de la madre de la víctima, convivía con ella en el mismo predio.
Ávila fue incluso trasladado desde Puerto Madryn hacia otra dependencia policial provincial, por temor a linchamientos, ya que, cuando se conoció la noticia, varios vecinos se habían autoconvocado para hacer “justicia por mano propia”.
Mientras transcurren las últimas semanas del plazo establecido para la investigación judicial, una vez que comience el juicio, la carátula de “homicidio agravado” podría implicar una pena de prisión perpetua para el albañil.

“Madrastra” detenida

Otro caso que estremeció a la comunidad por la brutalidad del ataque, fue el asesinato de una menor de cuatro años en su propia casa, la cual sufrió una severa golpiza que le produjo fracturas y hundimiento en el cráneo y que, horas más tarde, determinaría su deceso en el Hospital público de Trelew.
Por el caso detuvieron a Fabiana Cruz, pareja de la madre de la víctima, a quien también podría caberle la pena de reclusión perpetua; por el momento, le dictaron cuatro meses de prisión preventiva mientras transcurre la investigación de la Fiscalía.
La menor, cuya madre se encontraba afuera de la vivienda cuando ocurrió el ataque, fue atendida de urgencia en el Hospital de Puerto Madryn y derivada al de Trelew; sin embargo, “tardó más de una hora en llegar por el corte de ruta”, reconoció uno de los facultativos médicos que la atendió.
Según trascendió, la detenida, que era pareja de la madre de la víctima, se desempeñaba en una conocida emisora de Puerto Madryn, que funciona bajo la órbita de una fundación.

Apuñalado tras una discusión

En lo que pareció ser un ataque dirigido a otra persona, un joven identificado como Ezequiel Almonacid, de 18 años, falleció tras recibir una puñalada por parte de Claudio Alejandro Rojas, un sujeto había protagonizado un altercado momentos antes.
El hecho ocurrió en la intersección de Juan Muzzio y O’Higgins, donde funciona un kiosco no habilitado para comercializar bebidas alcohólicas y que funcionaba fuera de horario, donde se extendía una larga fila de clientes que aguardaban para comprar.
Allí, el presunto autor descendió de un vehículo y, tras querer adelantarse en la fila, comenzó a discutir con un joven que, aparentemente, empujó a la mujer con la que se encontraba.
Acto seguido, y tras la mediación de los presentes, que intentaron calmar los ánimos, el sujeto sacó un cuchillo e intentó asestarle una puñalada al muchacho con el que discutía; sin embargo, la herida la terminó recibiendo Almonacid, que estaba parado detrás y cuyo deceso se confirmaría momentos después en el nosocomio local.
El atacante fue detenido y permanecerá seis meses en preventiva, mientras se investigan las circunstancias en las que ocurrió el episodio.

Cinco heridas de arma blanca

A mediados de año, precisamente en la madrugada en la que se celebrarían las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias en la provincia de Chubut, una discusión dentro de una vivienda culminó con la muerte a puñaladas de Mauricio Bracamonte, un joven militante que, por una presunta diferencia con uno de sus pares, recibió al menos cinco heridas de arma blanca en su cuerpo; dos de ellas en la sien.
Varias versiones comenzaron a circular luego del hecho; una de ellas señalaba que el altercado comenzó dentro de un local partidario, y otra daba cuenta de que el ataque tuvo lugar en una vivienda particular.
Inclusive, una mujer se entregó a la Justicia confesando el crimen, pero días después, se confirmó que lo había hecho para proteger a su hijo, Diego Peña, quien finalmente fue detenido y permanece en prisión preventiva.
Familiares de Bracamonte realizaron varias movilizaciones pidiendo Justicia y el esclarecimiento del hecho, que está en investigación; tanto el detenido como su madre son patrocinados por un conocido abogado de la ciudad, director de un club deportivo.

A sangre fría

Uno de los últimos detenidos por un hecho de sangre fue Néstor Antonio Rojas, de 22 años, a quien se lo acusa de haber herido de gravedad a Lorenzo González, un ciudadano de 72 años que permaneció un mes internado, hasta que falleció producto de la lesión que recibió.
El sujeto había ingresado en la vivienda donde el matrimonio se encontraba durmiendo y, tras intimidar al propietario, le sustrajo la billetera y lo amenazó con un cuchillo; al mismo tiempo, le advirtió que llamara a una ambulancia porque “lo iba a apuñalar”, lo cual finalmente ocurrió.
González fue internado y Rojas escapó; el primero falleció en el Hospital luego de permanecer al menos treinta días internado, mientras que el segundo finalmente fue detenido tras pericias realizadas en una huella digital que había dejado en una ventana, a través de la cual ingresó en la vivienda para cometer el hecho, luego caratulado como homicidio.

Similitudes

Varias son las características que comparten los hechos ocurridos en Puerto Madryn durante el curso de este año; la primera de ellas, que en su mayoría, tanto la víctima como el victimario se conocían o tenían una relación previa.
A diferencia del crimen ocurrido en las inmediaciones del kiosco de O’Higgins y Juan Muzzio, tanto el homicidio de la niña de seis años y la de cuatro, como así también en el caso de Bracamonte, los presuntos agresores mantenían un vínculo previo con la víctima, al menos de mutuo conocimiento.
En el caso de González, el vecino de 72 años apuñalado en su vivienda, se trató de un robo que culminó en la muerte del hombre por las heridas sufridas, donde el agresor ingresó en la vivienda con la determinación de sustraer elementos; en el hecho que tuvo como víctima a Almonacid, de 18 años, el joven se encontraba en medio de una discusión y recibió una puñalada “por error”, ya que estaba dirigida hacia otra persona.

Todos detenidos

Otra de las constantes en todos los hechos de sangre que tuvieron lugar en la ciudad del Golfo, es que los sospechosos de haber cometido los crímenes están todos detenidos; en cuatro de los casos, fueron aprehendidos en el momento, mientras que en el del hombre de 72 años herido de arma blanca, la detención se demoró un mes, hasta que pudo constatarse la presunta autoría de un sujeto por la huella digital dejada en la vivienda, el cual luego se conoció, se encontraba en libertad condicional tras haber purgado una pena de cuatro años por “homicidio en grado de tentativa”, un delito que cometió, llamativamente, en las cercanías de la casa de González.

La mayoría, jóvenes

En cuanto a las edades de los detenidos por los cinco crímenes, en su mayoría se trata de jóvenes; Diego Díaz (caso Bracamonte) tiene 19 años; Fabiana Cruz (acusada de asesinar a la menor de cuatro años), la misma edad; Claudio Alejandro Rojas (homicidio del kiosco) tiene entre 37 y 38 años y Néstor Antonio Rojas, acusado de asesinar a González de una puñalada, cuenta con 22 años.
Solamente Ávila, imputado por el crimen de su hija de seis años, tiene cuarenta años, y Claudio Alejandro Rojas, 37, lo que da cuenta de que la mayoría de los homicidios cometidos en Puerto Madryn, fueron perpetrados por jóvenes de muy corta edad.
En cuanto a los antecedentes, Rojas había sido detenido en septiembre del año pasado tras dos allanamientos realizados por la División Policial de Investigaciones (DPI), en el marco de un hecho de “robo agravado”; entre los elementos que le incautaron, armas y dinero en efectivo, estaba el vehículo Fiat Siena que utilizaba para desplazarse, el mismo del que descendió a principios de agosto, cuando ultimó de una puñalada a Ezequiel Almonacid en la puerta del concurrido kiosco de Juan Muzzio y O’Higgins.

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