Los orígenes del bandoneón, instrumento de la cultura musical argentina

El pasado 11 de julio se conmemoró el Día Nacional del bandoneón, fecha declarada en 2005 por el Congreso Nacional mediante ley 26.035 y sancionada el 18 de mayo de ese mismo año.
La misma no fue arbitraria: se eligió por el nacimiento de Aníbal Troilo, el «Bandoneón Mayor de Buenos Aires», más conocido como “Pichuco”, compositor y director de orquesta y emblema de nuestro tango. Esta ley fue impulsada por Francisco Torné (nieto de Zita Troilo) y el poeta Horacio Ferrer, presidente de la Academia Nacional del Tango.

Un “aerófono portátil”

El bandoneón, según la clasificación de los musicólogos Eric von Hombostel y Curt Sachs, es un aerófono portátil con botones, accionado a fuelle, con ejecución simultánea de ambas manos, por acción del aire a presión con un sistema de lengüetas metálicas. Del lado derecho se encuentran los denominados cantos afinados y del lado izquierdo, en una octava más baja, los graves.
Los bandoneones pueden ser cromáticos o acromáticos. Los cromáticos emiten la misma nota abriendo o cerrando el bandoneón, los primeros en fabricarse, y que continuaron usándose en Europa. En los acromáticos, abriendo emite una nota y cerrando emite otra diferente, pudiendo así obtener disonancias o asonancias. Los acromáticos fueron adoptados por los intérpretes del tango.

Versiones sobre su origen

Los orígenes de este instrumento se remontan a la Alemania del siglo XIX, cuando apenas era un órgano de iglesia portátil. Se trata de una evolución del acordeón (acordion, en alemán). Se le suele atribuir su autoría al luthier Heinrich Band, que creó un instrumento portátil inspirado en la concertina, para proveer de música a las pequeñas iglesias que no podían comprar ni mantener órganos o armonios.
Otra versión afirma que Cyrill Demian, inventor armenio, fabricante de órganos y pianos, patentó el bandoneón el 6 de mayo de 1829 en Viena. Por último, se atribuye su invención a Carl Friedrich (o Herman) “Uhlig”, lo presentó en 1830 en la Feria de Liepzig modificando la concertina inglesa de cajas hexagonales.

Bandoneones de oro

La época de oro de la construcción de bandoneones data de 1864, cuando Alfred Arnold, de Sajonia, encara la producción y fabricación a escala industrial, lanzando al mercado su marca A-A. En 1911 fundó la Alfred Arnold Bandonion, Konzertina und Piano Accordion Spezlal Fabrik, la cual fabricó hasta 1949 (con interrupciones durante las Guerras Mundiales) las marcas Premier y América. Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, las matrices originales fueron destruidas y las nuevas nunca lograron la misma calidad de los originales. Se fabricaron hasta 1970.

En el tango

El bandoneón llegó al Río de la Plata entre 1870 y 1880, formando parte estable de las orquestas de tango entrado el siglo XX. No está claro quién lo introdujo primero. Algunos historiadores sostienen que fue Tomas Moor, un marinero inglés, otros, en cambio, que fue un brasileño y también existe la versión de que fue un tropero alemán. Otros opinan que un hijo de Band vino con su instrumento que había fabricado su padre y dio las primeras lecciones sobre su uso a un nativo, José Santa Cruz, quien luego transmitió sus conocimientos a sus seguidores.

Fuente: Secretaría de Cultura de la Nación

ÚLTIMAS NOTICIAS