En una semana hubo dos casos de falsas denuncias de secuestro en Madryn
Luego de que trascendieran dos casos de falsos secuestros que mantuvieron en vilo a la comunidad de Puerto Madryn, desde el Ministerio Público Fiscal tomaron cartas en el asunto y advirtieron que “es fundamental la apertura al dialogo con los hijos adolescentes”.
En el primero de los casos, la joven de 14 años cuya amiga había denunciado que fue raptada por tres hombres a bordo de un Volkswagen Gol, se había quedado en la casa del novio de 18 años; mientras que en los últimos días, otro caso de una menor aparentemente drogada y raptada por sujetos a bordo de una “Trafic blanca”, finalmente dejó en evidencia una mentira cuyo fin era evitar el reto de los padres de la niña, por haberse quedado “hasta tarde” en la casa de un amigo.
“En los últimos días se sucedieron falsas denuncias de secuestros por parte de adolescentes para evitar castigos de sus padres”, señalaron desde la Fiscalía.
Crear un ambiente familiar
Por su parte, la licenciada en psicología del Ministerio Público Fiscal, Mariana Pastor, explicó que “este tipo de situaciones nos lleva a reflexionar sobre las relación entre padres e hijos en la adolescencia y las medidas de acompañamiento que pueden implementar los padres”, sumando a ello que los progenitores “deben reacondicionar su relación con sus hijos en la adolescencia, por los cambios radicales de la relación de ellos con el mundo y con sus pares”.
En este orden, planteó que “los adolescentes buscarán correr los límites impuestos, pero deberán ser los adultos quienes los acompañen en esta tarea” y que “será necesario crear un ambiente familiar propicio para el intercambio de pensamientos, ideas, dudas”.
Evitar los “largos monólogos”
Por otro lado, sostuvo que es necesario “aprender a escuchar y estar abierto al dialogo” y que “para ellos, los adolescentes, todo está cambiando e intentan establecer una nueva forma de vida por lo que se equivocan o cometen errores; los padres quieren mitigar e incluso evitarles el golpe, el fracaso; entonces, dan consejos, hacen largos monólogos explicando, prohibiendo, juzgando”.
“La única posibilidad”, mencionó Pastor, “es la apertura al diálogo, trasmitir no solo los riesgos sino también la seguridad de que pueden acudir a ellos antes las diferentes dificultades con que se encuentren”.
El padre denunció la desaparición
El último caso de este tipo tuvo como protagonista a una adolescente de 17 años, quien inventó un secuestro para ocultarle a sus padres que había faltado a la clase de Inglés y que se había quedado con un amigo. “La desaparición de la chica la había denunciado el mismo padre, y el caso se viralizó por las redes sociales. La denuncia movilizó a la División de Investigaciones de la Policía y al fiscal de turno, quienes entrevistaron personas y revisaron más de cuarenta horas de filmaciones en las cámaras de seguridad de la ciudad”, señalaron desde el MPF.
“Dijo que le dieron morfina”
La denuncia fue radicada por el padre de la chica, dado que esta última debía regresar a su casa después de cursar Inglés, a las 21 horas, “y no lo hizo hasta la una de la madrugada”.
La presunta víctima afirmó en sede policial que el “secuestro”había ocurrido cuando salía de inglés: que tres sujetos la abordaron y la subieron a una traffic blanca y que le dieron morfina, por lo que no recordaba nada; además, le sustrajeron sus útiles de inglés”, consignaron.
“La adolescente fue revisada por un médico dentro del protocolo: no tenía signos de lesiones ni de abuso sexual”, confirmaron desde la Fiscalía.
Aparecieron los libros de Inglés
Al mismo tiempo, los policías entrevistaron a la directora del instituto de inglés, y esa tarde la chica no había ido a clases. También, revisaron varias horas de las filmaciones de las cámaras de seguridad, donde se la vio deambulando por la ciudad.
Finalmente, se conoció que la chica se había quedado con un amigo y que “se le había hecho tarde”, además de que, para evitar los retos de sus padres, inventó la historia.
La Policía “logró identificar al chico, quien confirmó que todo era mentira y entregó los útiles escolares de inglés que la denunciante había dicho que se los habían robado; el adolescente confesó que había inventado la historia del secuestro para ocultarle a su familia que se le hizo tarde”, agregaron, concluyendo que “es el segundo caso de historias de secuestros inventados que ocurren en pocos días en Puerto Madryn”.