UN BRÓKER DE RAWSON DIGITA LA DISTRIBUCIÓN Y EL 60% DE LA DESCARGA LA ASIGNA A DOS EMPRESAS

Plantas pesqueras de Madryn están sin materia prima suficiente

Rawson ya superó otro record histórico en nivel de capturas de langostino con más de 53 mil toneladas en lo que va de 2017, a pesar de lo cual se continúan verificando fuertes distorsiones dentro de la actividad. Varias plantas procesadoras de Puerto Madryn no tienen garantizado el abastecimiento porque en el puerto capitalino se digita discrecionalmente a través de un bróker a qué empresas se las provee. Dos empresas reciben casi el 60 por ciento de lo que captura la flota amarilla, y el resto, se reparte entre la totalidad de las plantas que no tienen barcos propios o permisos.
La situación es vox populi, pero eclosionó esta semana cuando el Sindicato de la Alimentación empezó a bloquear plantas de Puerto Madryn con quema de cubiertas reclamando que se incorpore la misma cantidad de trabajadores eventuales que años anteriores. Este año, la mayoría de las plantas tienen menos empleados de langostino porque están recibiendo de Rawson la mitad de recurso que temporadas anteriores.
Hay una creciente preocupación en empresas de la ciudad del golfo, ya que consideran concretamente que la administración pesquera provincial prioriza mantener contenta a la flota amarilla y avalar el manejo que se hace del recurso en Puerto Rawson, en detrimento de las plantas de Puerto Madryn “las cuales estamos sufriendo el latigazo de tener que trabajar con escasa cantidad de langostino y a un precio desorbitado”, reveló una fuente.
En Madryn, la mayoría de las plantas de procesamiento de langostino, consultadas por Revista Puerto, se quejan de que no tienen materia prima suficiente para procesar. Están trabajando, en el mejor de los casos, a un 50 por ciento de su capacidad, cosa que no se entiende muy bien cuando la abundancia de langostino es manifiesta.

Piquete en EPSA

El jueves, puntualmente, se observó una protesta de desocupados en los portones de ingreso de la empresa Estrella Patagónica S.A. (EPSA); con quema de cubiertas se impidió el ingreso de los empleados eventuales además de impedir la entrada y salida de camiones. La medida de fuerza provoca el resultado contrario ya que lejos de poder sumar más personal, se corre el riesgo que los barcos que están proveyendo langostino migren a otras plantas ante un posible incumplimiento si se impide ingresar la materia prima a la pesquera.
La compañía con más de seiscientos empleados en relación de dependencia, una de las mayores empleadoras de Puerto Madryn, no dispone de un permiso de pesca para operar desde Rawson y garantizar su aprovisionamiento a la unidad productiva.

Monopolio de distribución

Con este escenario, el Sindicato de la Alimentación (STIA) cuestiona que las plantas no están contratando al mismo personal que el año anterior y las empresas aducen que no tienen trabajo para darles por falta de materia prima. Los empresarios aseguran que actualmente podrían estar trabajando muchas más personas si pudieran abastecerse. Sostienen que se necesitan que salgan más barcos a pescar y así poder suministrar a todos.
“Un barco de Rawson está teniendo una rentabilidad nunca vista dándole trabajo a 6 u 8 personas y las plantas con 100 o 400 empleados en relación de dependencia no son sostenibles si no se les garantiza materia prima para la producción”, enfatizó en esta línea un gerente de una planta de Madryn en similares circunstancias.
Desde el propio STIA se reconoció, en los últimos días, que “las empresas locales se quejan de que no pueden abastecer sus plantas como consecuencia del monopolio que un sector tiene sobre el recurso y que el Gobierno de la provincia no actúa, perjudicando a empresas locales, y, por ende, impidiéndoles la contratación de mano de obra estable, ante la imposibilidad de asegurarse recurso en forma permanente”.
El monopolio al que refiere el gremio de la alimentación es al manejo discrecional que desde puerto Rawson realiza el bróker Gustavo González, priorizándose a dos grupos empresarios a quienes se les entrega casi el 60 por ciento o más de las capturas, y lo restante se distribuye entre todas las otras empresas.

Obligados a tener empleados

No obstante, cabe recordar, que muchas de las inversiones en tierra se hicieron por obligación cuando la Ley Provincial exigió y todavía exige, salvo para quien la justicia dictó sentencia en contra, tener 8 o 9 personas por metro cúbico de bodega de los buques tangoneros. Ahora resulta que estos barcos tienen las aguas provinciales cerradas, es decir, quedó la obligación, pero no el derecho de pescar en la jurisdicción. Con la elaboración de langostino se ocultaba esta situación, y ahora tampoco hay langostino suficiente para todas las plantas, por la concentración que se realiza en Rawson, lo cual difícilmente suceda sin un guiño del poder político, circunstancial, de turno.
En este esquema, no se concibe que en una época de gran abundancia de langostino como la que existe y la falta de trabajo existente, las plantas trabajen a media máquina por falta de langostino. “Esto obedece a la falta de una política pesquera de fondo, que defina qué tipo de industria pesquera quiere Chubut”, sintetizó otro empresario consultado ayer.

Rebelión en la granja

La realidad desnuda contradicciones. Cómo se puede pensar armar un frente común contra los ataques de Mar del Plata, si en casa no son capaces de administrarse adecuadamente y evitar estas profundas distorsiones; así, difícilmente se pueda exigir a otros cómo hacer las cosas, cuando aquí nomas se está dejando a miles de personas sin empleo porque no todas las plantas tienen garantía de aprovisionamiento.
“En este momento el problema no es Mar del Plata, la administración de pesca provincial es la que está actuando como la máquina de impedir para el desarrollo de la industria, y da la impresión que lo quieren soslayar con una pelea que les es funcional a la falta de gestión”, razonó el ejecutivo de una pesquera madrynense afectada por la falta de materia prima.
En tanto, desde el sector se advierte además que “las autoridades locales de Puerto Madryn también deben poner el foco en este tema, puesto que afecta gravemente a la economía de la ciudad. Conocemos bien el flagelo de la falta de trabajo en la industria pesquera porque no es la primera vez que lo padecemos”, reflexionó. Mientras que otro empresario consultado fue más allá y opinó que “en la industria madrynense se piensa que no sería nada malo volver a tener un Secretario de Pesca de la ciudad, alguien que considere que el langostino es un recurso provincial y no propiedad de la flota de Rawson”, concluyó. En Madryn son cada vez más las plantas que comienzan a hacer causa común ante este escenario, y no descartaban recurrir a la máxima autoridad del Poder Ejecutivo Provincial.

Fuente: Revista Puerto

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