Hinchadas que se unen para ayudar

Los efectos de la inundación en Comodoro Rivadavia fueron devastadores. En un principio llegó mucha ayuda desde distintos puntos del país. Con el correr de los días, las donaciones fueron disminuyendo, aunque la necesidad no. Al advertirlo, desde Esquel, una peña futbolera se unió a otras para canalizar la ayuda de su pueblo. Una iniciativa sensible, un mensaje.


Gran campaña en Esquel

Cuando “la solidaridad une pasiones”

El alcance popular del fútbol y la solidaridad que cala cada vez que hay una huella. Comodoro sufre, desde marzo, en estado de emergencia. Estos tres factores unidos fueron el detonante de una idea que conlleva pacifismo e integración: “la solidaridad une pasiones”. Convocada desde la peña boquense, otros colores se sumaron y sentaron un precedente alentador…

En Esquel, como en la mayoría de las ciudades del interior, el fútbol congrega a los hinchas de los equipos de fútbol más importantes del país en asociaciones que pueden ser peñas, filiales o agrupaciones de los clubes de origen (la distinción se refiere a la cantidad de personas que agrupan y a si son reconocidas oficialmente).

En Esquel, la Peña Boquense “Roberto Mouzo” formada desde hace cinco años como asociación civil, tiene entre sus pilares un rol vital: canalizar ayuda.

La función social

El primer paso fue un maratón solidario, organizado en conjunto con Cáritas, desarrollado por las calles de la ciudad, que sirvió para juntar alimentos no perecederos y ropa para las personas carenciadas. Una experiencia fecunda que se reeditó. Y la Peña como factor de convocatoria para apoyar la tarea de Cáritas.
Una segunda experiencia significativa se suscitó a partir de un accidente de trabajo de un jugador muy querido en la ciudad, quien se vio incapacitado para desarrollar sus tareas y quedó sin empleo. Ante esa necesidad se hicieron un entretiempo y organizaron un torneo provincial de fútbol de salón a beneficio de esta persona cuya recuperación era complicada y costosa. Así, una vez más con el deporte como vehículo, se juntaron fondos para esa causa.

También, ante cuestiones particulares, donde había casos de grupos o instituciones en situación de necesidad, realizaron campañas de juguetes para el día del niño. Un año destinado al hospital zonal, otro en beneficio de un ballet de Gualjaina.

Hasta aquí, la historia es la valiosa crónica de una asociación que no es ajena al contexto y se incluye en la sociedad. Esa pertenencia tiene una resonancia especial al tratarse de una entidad “futbolera” el imán de estas pasiones es un polo muy particular.

Pasiones unidas

La violencia y el fútbol viven asociadas, este deporte que convoca multitudes es reflejo de la sociedad y por eso mismo, es también la oportunidad de generar un mensaje distinto. Su influencia fue rescatada de modo asertivo por muchas personas que entienden que puede desarrollar un nexo con la sociedad. Entre ellos, Juan Carr, desde Red Solidaria, quien ha coordinado acciones de solidaridad con eventos deportivos en estadios (ver aparte).
La peña boquense así lo entendió, consideró que sumar voluntades en la ecuación no sólo multiplicaba la ayuda sino que ponía en el centro lo realmente esencial: los necesitados. En este caso propusieron la campaña para recolectar ayuda para los damnificados de Comodoro Rivadavia en conjunto con peñas de otros clubes. “Pareciera que en el fútbol el eje pasa por la violencia, y no, lo que queremos transmitir es un mensaje de solidaridad”, aporta Rubén Fernández, quien encabeza la peña boquense. “Nos conocemos, nos divertimos con el folclore del fútbol, hoy nos toca ganar, mañana nos toca perder…”, reflexiona. El enfrentamiento como única posibilidad es una barrera que han logrado vencer en Esquel a partir de esta experiencia, que al recorrido de solidaridad le suma un grado de originalidad y frescura.

Gol en equipo

Entonces, a partir de esta iniciativa de la Peña de Boca Juniors Roberto Mouzo, integrantes de la Peña “Arsenio Erico” de Independiente de Avellaneda y Filiales de River Esquel y Hugo Lamadrid de Racing de Avellaneda se unieron en esta campaña.

Cada quien desde sus entramados, a partir de principios de abril, se pusieron en campaña para juntar alimentos no perecederos, leches larga vida y agua mineral, además de lavandina, todo destinado a las personas afectadas de Comodoro Rivadavia.

Durante casi dos meses sumaron voluntades, juntaron todo tipo de ayuda y enviaron un camión hacia Comodoro. Allí, del otro lado de la provincia, al sureste, coordinaron con las respectivas agrupaciones locales para que pudieran recibir todo lo juntado y canalizarlo hacia las zonas críticas. Entonces, las donaciones fueron recepcionadas por integrantes de la Peña Boca es Pueblo, acompañados por la Peña de Independiente y las Filiales de River y Racing para su posterior distribución.

“Siempre canalizamos con organismos que corresponden, actuamos en conjunto”, rescata Fernández en referencia al vínculo con Cáritas, en este caso, y la municipalidad de Esquel, en otras actividades de asistencia. “La idea no es que la peña sea la que reparte, sino la que fomente”, completó con claridad acerca del espíritu de generar conciencia solidaria.

Y ahora

La experiencia de interactuar entre comunidades con “distintos colores” dejó latente el sabor de lo posible y, de hecho, tienen la idea de seguir haciendo cosas juntos: están diseñando una campaña de recolección de leña, buscando un camión que pueda recolectar casa por casa en los lugares donde hay sobrantes, con la finalidad de hacer llegar la carga a zonas carenciadas, que están atravesando como pueden el período invernal.
Sobre el sentido de unir las pasiones, el presidente de la peña boquense reflexiona: “La excusa de la pasión, una camiseta, te puede movilizar, es un disparador muy valedero, no pasa sólo por gritar un gol: Nos potencia trabajar en conjunto”. Ver más allá.

 Nos encontramos en la peña

Un ritual típico de peñas del interior es el de juntarse a ver el partido. Ante la desaparición del Fútbol Para Todos, son muchas las agrupaciones que entienden la necesidad de brindar ese servicio para que los hinchas puedan disfrutar la televisación de sus partidos. El costo que tendría la tarifa del abono a los partidos, dejaría a muchos hogares sin la posibilidad de disfrutar las transmisiones en vivo.
“En nuestra peña estamos viendo de acondicionar un lugar, ya conseguimos cañón y pantalla para poder proyectar cada partido”, cuenta el presidente de la “Roberto Mouzo de Esquel”, situación que es transversal de todas las peñas, que son autogestivas y no reciben apoyo económico de los clubes. Se sostienen con los eventos que organizan para recaudar fondos y con el abono de la cuota para ser socios de la peña.

En la actualidad, cuentan con un padrón de más de 200 inscriptos que gozan de algunos beneficios entre el que rescatan: “tenemos tres plateas por partido que sorteamos para que alguien pueda cumplir el sueño de conocer la cancha, la ilusión de ir a ver un partido es algo que entre todos lo podemos hacer posible”. Hablando de ir a la cancha, Fernández rememora una anécdota grupal: “Una vez hicimos un viaje en colectivo, de 60 horas (30 de ida y 30 de vuelta), estuvimos sólo 12 horas en Buenos Aires, vimos el partido de Boca contra Unión y aunque perdimos, cuando llegamos, todos los hinchas nos decían “¿cuándo lo hacemos de vuelta?”.

Captan la onda

Para los futbolistas de estas regiones se hace muy difícil viajar a los clubes grandes, obtener una prueba en Boca, por ejemplo, es realmente complicado. Desde la peña han organizado con las inferiores del club, un proceso de captación, entrenadores de Buenos Aires viajaron espacialmente para conocer valores de Esquel y alrededores. De esa visita, un juvenil fue convocado para ingresar a las inferiores, llegó a estar un año entrenándose.

Las peñas, a través de las famosas cenas anuales, intentan acercar a algún jugador o cierto ídolo de otras épocas para que la gente se pueda sentir un poquito más cerca del club. En el caso de la de Boca, también se abrieron al básquet ya que gestionaron para que el plantel de primera desarrollara una pretemporada en la ciudad y para que la gente pudiera disfrutarlo, organizaron amistosos.

Está claro que el deporte es el móvil, se rescata que los hinchas asuman un rol protagónico organizando actividades para promover la solidaridad. Y más llama la atención, aún, que se permiten la diversidad de camisetas y unirse en pos de una causa. Un golazo.

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