Preocupa la toma de deuda y déficit fiscal a futuro
Argentina terminará el 2016 con una emisión de casi 50 mil millones de dólares de deuda. ¿Obtener financiamiento externo es de por si un problema? Claro que no. Los signos de alerta se dan cuando uno observa para que se utiliza ese dinero fresco y hoy en el país gran parte de los fondos van para gastos corrientes con un déficit fiscal que creció 47 por ciento en relación al mismo período de 2015, según el Informe de Ejecución Presupuestaria de la Administración Pública Nacional, a septiembre, difundido por ASAP (Asociación Argentina de Presupuesto).
El constante endeudamiento comenzó en abril, cuando la Argentina emitió bonos por 16.500 millones de dólares para cancelar papeles con los fondos buitre por 9.500 millones. A partir de ahí, según consignó Infobae, en los primeros diez meses del año, el Tesoro nacional colocó títulos en moneda extranjera por unos 24.700 millones de dólares y bonos en moneda local por $231.079 millones (15.300 millones de dólares) y Letras en pesos y dólares por el equivalente a 5.800 millones de dólares. En el transcurso de 2016, la emisión de títulos del Tesoro ascendió a 45.800 millones, con lo que finalizará el año cerca de los USD 50.000 millones con las emisiones de los próximos dos meses.
“El problema es que de cada tres dólares que se consiguen, uno financia gasto de capital y dos el gasto corriente“. Quien señaló esto fue Walter Agosto, investigador principal de CIPPEC. “Por eso, no solo hay que tener cuidado por el nivel de deuda, sino más bien observar que básicamente esta se está utilizando para cubrir el déficit fiscal. Y ese no es un mecanismo permanente porque en el mediano plazo puede ser explosivo“.
José Castillo, economista del Frente de Izquierda, se refirió al aumento del déficit y consideró que el principal motivo es que “bajaron muy fuerte los ingresos por la eliminación de las retenciones y la caída de la actividad que repercute en la recaudación del IVA”.
Peligros latentes
Ahora bien ¿cuál es el panorama cuando se combina el festival de deuda con un creciente déficit que se solventa por el dinero externo? “Esto ya pasó varias veces en los últimos 40 años. Como en el mercado internacional sobran dólares, hay financiamiento para Argentina. Sucedió con Martinez de Hoz y con el menemismo cuando en el período 95/98 se dio una fiesta de bonos, en Japón, Italia, etc y terminó con el 2001. También en alguna etapa del kirchnerismo, pero en menor medida”.
Para el economista “hoy vemos algo parecido. La tasa es favorable para los especuladores. Pero ¿qué va a pasar cuándo se de vuelta la flecha de la cuenta capital, es decir cuando en lugar de entrar recursos, sea más lo que sale que lo que entra y se corte la posibilidad de endeudarnos?”. A propósito de y con vistas al Presupuesto 2017 aprobado esta madrugada, Castillo agregó: “El año que viene hay que pagar intereses por 16 mil millones de dólares. Aclaramos que no es toda por deuda de esta gestión. Pero hablamos del 10.5% del Presupuesto. Cuando en 2001 explotó todo, el total para deuda era del 20%”. La comparación que realiza el economista es abismal: “El presupuesto de Educación es 5,8%”.
Oportunidades implícitas
En la vereda opuesta, el economista libertario Javier Milei, repasó las últimas crisis económicas para poder observar el presente: “El Rodrigazo en 1975 estalló con un défict fiscal de 14 puntos del PBI; la tablita cambiaria del ’82 lo hizo con 11%; la caída del Austral en 1989 fue con 8% del PBI; la Convertibilidad del 2001 fue con 7%. Ahora bien, en el ’75 y el ’89 nos financiamos con emisión y terminó en hiper inflación. En 1982 y 2002 nos financiamos con deuda y terminó en default”. ¿Entonces? “La crisis llegará cuando no haya más financiamiento. En este caso un acreedor externo que no pone más dinero”.
En ese sentido, Milei remarca 3 puntos a tener en cuenta: “1) El nivel de déficit al que vamos. En 2017 habrá un déficit primario de Nación de 6 puntos del PBI, vamos a pagar 2,5 de intereses, por ende el deficit irá a 8,5. A eso sumale provincias que es 1,5 y también el Banco Central que son 2 puntos más. Entonces vamos a déficit fiscal de 12 puntos del PBI. Si seguimos así, veo una piña en 2018″.
“2) Alguien te financia si exponés capacidad de pago. Para tener esto necesitas superávit primario positivo. Dada la relación deuda-producto que tiene Argentina, que es del 50%, el país tiene que tener un superávit de 2% del PBI. Pero estamos en un déficit de 6 puntos. Por ende, hay un desvío de 8 puntos”.
“3) Nos financian porque las tasas en el mundo están regaladas. Pero cuando pase la elección de Estados Unidos, la reserva federal empezará a subir las tasas. ¿Qué va a pasar? Nos será más difícil financiarnos para 2018″. ¿Cómo cambiar esto a mediano plazo? Para Milei “hay que bajar el gasto y los impuestos. Con este nivel de carga tributaria, Argentina no crece más. Esto requiere un nuevo programa fiscal. No hay que tocar las partidas sociales, pero si las vinculadas a la política que son el 60% del gasto”.
Opiniones divididas
El debate en torno al constante endeudamiento es parte de una fuerte interna que se mantiene en el gabinete económico de Mauricio Macri. Así, el presidente del Banco Nación, Carlos Melconian, en la 37ª convención anual del IAEF señaló: “La idea de tomar deuda que tiene como destino gasto corriente hay que cortarla cuanto antes. Y esto tiene como destino el gasto corriente”. A las pocas horas, sobre el mismo escenario, el secretario de Finanzas, Luis Caputo reiteró que “no es un problema” y buscó calmar las aguas. “Entiendo la preocupación cuando nos ven emitiendo deuda. Pero pueden quedarse tranquilos porque no es un problema”, comenzó. “La deuda no es una preocupación en este momento. Es parte del proceso gradual en la convergencia del equilibrio fiscal”, dijo.
En el mismo sentido que Caputo fue el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, quien dijo que en el Gobierno “no hay ninguna preocupación por el nivel de endeudamiento “, que atribuyó a la necesidad de cubrir deudas del kirchnerismo.
“Nosotros emitimos para pagar la deuda del gobierno anterior y para poder tener una estrategia gradual de reducción del déficit”, expresó el funcionario. Sin embargo, los datos oficiales marcan que el déficit creció 47 por ciento en lo que va del año en comparación con 2015. Los números no cierran. Es más, las provincias destinan hasta 40% de la deuda que toman para pagar sueldos
La mayor
El historiador Alejandro Olmos Gaona investiga la deuda argentina desde la última dictadura militar y es uno de los mayores especialistas en la temática. “Es la mayor deuda que yo conozca de la historia argentina”, sentenció. “La dictadura aumentó la deuda en 20 mil millones porque recibió una de 8 y pasó a 45 mil. Además hubo 17 mil millones de deuda privada que se estatizó en el ’82”. En un breve repaso histórico desde el retorno de la democracia, agregó: “Cuando vino (Raúl) Alfonsín, recibe el monstruo de la dictadura y deja la deuda en 59 mil millones porque reestructuró y no pudo pagarla y se produjeron atrasos. Luego llega (Carlos) Menem y se hace el plan Brady en 1992 por el cual Argentina reestructuró la mitad de los 63 mil millones. Los intereses eran cada vez mayores pero no hubo como en este caso puntual una emisión para capitalizar al Banco Central y gastos corrientes”.
Gaona se preguntó “¿cómo se van a pagar los intereses? Con nueva emisión de deuda”. En ese sentido, alertó: “Cuando no podamos pagar, habrá que reestructurar y otra vez estarán los intereses que no se podrán pagar”.
El endeudamiento argentino llegó a tal punto este año que la BBC realizó un duro informe donde señaló que “puede convertirse en el talón de Aquiles” de Macri. “Los préstamos que ha recibido el gobierno no se están gastando en planes a largo plazo que puedan generar el dinero para cancelar esa deuda, sino en pagos de caja menor, reducción del déficit fiscal y aumento de las reservas internacionales”.
Fuentes: NA, Cippec, Fortuna, Perfil, MEN.