Por: Dra.Patricia Chambón de Asencio
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Hace un par de noches vi una película en casa, de esas que se pueden ver por internet.No tenía recomendaciones ni había comentarios sobre la misma. Así que comencé a verla sin ninguna expectativa. Las situaciones que se desarrollaban en la historia me parecían tan actuales que no pude dejar de sonreír ante la idea de que “nada es casual”. ¡La nada misma me había traído esa película para que la viera en ese preciso momento!
En la trama, el escritor planteaba la incongruencia entre la ley y la ética. Esta incoherencia era tan disonante que concluía en un gran escándalo a nivel político y social en Bélgica. Finalmente los encargados de resolver la situación fueron las personas comunes. Véanla, la recomiendo. Se llama “HetVonnis” el director es Jan Verheyen.
Si vamos a hablar de ética, mejor hacer lo que dice una amiga: “¡Definamos!”
Acuerdo en que es importante definir o conceptualizar sobre lo que se va a discurrir para que todos acordemos sobrequé estamos hablando. Es oportuno también diferenciar palabras que habitualmente se usan como si fueran sinónimos: Ética no es sinónimo de moral. La moral es un conjunto de normas, costumbres y preceptos culturales a los que se debe obedecer para pertenecer a un grupo humano o sociedad.Mientras que la ética se fundamenta en el pensamiento humano y la capacidad de “darse cuenta”para encontrar la mejor manera de vivir; que incluye obviamente, el hecho de “con-vivir”, porque los seres humanos existimos en relación a otros.
La ética también puede confundirse con la Ley, porque la Ley tiende a fundamentarse en principios éticos. Sin embargo, a diferencia de la Ley, ninguna persona puede ser obligada por el Estado o por otras personas a SER ética. Todavía más: la ley puede hacer caso omiso a las cuestiones de la ética.

Para definir ética me remontéen la Historia hastaencontrar a un filósofo de la Antigua Grecia, que no fue el único ni el primero en tratar este tema, pero sí quizá el más reconocido. Aristóteles en “Ética a Nicómaco”identifica como la finalidad suprema de todo ser humano a la felicidad en el ámbito individual y colectivo. Para alcanzarla, afirma que la razón, la virtud y la prudencia son el sostén de las actitudes para lograrel propio bien que es coherente con el bien común. Así se llega al logro de la suprema felicidad. La ética tiene como propósito entonces, establecer la finalidad suprema que justifica todas las demás.
Quizá el lector pueda sentir que entre tantas palabras y definiciones es fácil confundirse…pero no. Para el uso cotidiano de estas sesudas reflexiones bastaría con que nos preguntáramos: “¿Para qué hago esto?” La respuesta sincera a esta pregunta nos va a develar la ética que estamos siguiendo.
Justamente la ética que sostenemos, es algo que se trasluce en nuestros gestos y comentarios impensados,por lo que ningún maquillaje o campaña de marketing puedesimular. Se nota ficticio. Se ve que No ES.
La ética que sostenemos la decidimos a solas…con nosotros mismos. No hay alguien afuera que nos diga qué es lo que tenemos que hacer en ese preciso momento. Porque si hiciéramos eso…seguir las directivas de alguien que nos dice “lo que tenemos que hacer”sería OBEDIENCIA, pero no ética. Seríamos obedientes a la ley y temerosos de su castigo, pero no éticos. La ética surge de lo más intrínseco del ser humano, de las improntas de su Ser esencial en su carácter que lo llevan a hacer uso de su libre albedrío.
Como analogía valga el siguiente ejemplo que salió publicado recientemente en los periódicos europeos:
“Francia se ha convertido en el primer país del mundo en prohibir a los supermercados tirar o destruir alimentos que no se hayan vendido.
En virtud de la ley aprobada en febrero de 2016, por unanimidad en el Senado francés, los responsables de los supermercados cuya superficie sea mayor de 400 metros cuadrados, se expondrán a una multa de 75.000 euros o dos años de cárcel si no cumplen la norma.Los bancos de alimentos y organizaciones benéficas, por su parte, estarán obligados a recoger y almacenar los alimentos en condiciones higiénicas y distribuirlos adecuadamente. Las organizaciones de caridad celebran esta ley que obliga a los grandes comercios a donar la comida que no se vende y les impide echar a perder alimentos para desalentar a los que buscan comida en la basura.
La ley deriva de una campaña multitudinaria impulsada por compradores y activistas que luchan contra la pobreza y el desperdicio de comida. Un concejal, ArashDerambarsh, fue quien inició la campaña que terminó en una petición que ahora ya es ley. Los activistas de la campaña francesa esperan poder convencer ahora a la Unión Europea para que se adopten medidas similares en los otros Estados miembros.”
Tirar comida hoy es penado por la ley en Francia. En nuestro País, aún es legal.De hecho, en la Argentina, supermercados, restaurantes y empresas de caterig, se cuidan muy bien de que los sobrantes de comida no tengan un destino social solidario. Esto se debe al simple temor a tener que afrontar alguna demanda judicial por parte de algún leguleyo asesor de alguna persona indigestada por causa de estos alimentos. Ahora bien, teniendo en cuenta que hoy millones deseres humanos padecen hambre en el Planeta, tirar comida, puede ser que sea legal, pero es de una falta de ética espeluznante.
Ante tanto cambio y tantas variaciones de percepción para la misma circunstancia… ¿qué hacer? ¿Qué actitud sostener? ¿En quién confiar? ¿En qué nos basamos para hacer nuestras elecciones…y que sean verdaderamente éticas?
La respuesta ya está entre la gente común…no hay que ser un gran filósofo para darse cuenta.
Un amigo escribió en mi muro: “Creo que la ética es cuando las palabras y las acciones de cada uno, van acompañadas de lo que se vive en el corazón, de los valores internos. Si no, deja de ser verdadero. Es falso, por lo tanto deja de ser ético.”Y si todavía quedan dudas sobre qué es laética, el aporte sintético y claro de otra lectora puede ayudar:“Demasiadas definiciones y reglas. Yo diría simplemente…¿Cómo se siente en tu Corazón???”
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