“Yenú Kade” retrata la relación entre los galeses y los tehuelches
Por Mauro Fernandes – “Una película que va tras las huellas de un encuentro de culturas”. Es una de las frases que aparece en los afiches y describe a “Yenú Kade, cristiano bueno”, que ya puede verse en la ciudad de Buenos Aires. Con escenas en Chubut, Santa Cruz y Gales, el film se centra en el intercambio comercial, social y cultural que mantuvieron los galeses y los tehuelches (aonikenk) durante dos décadas del siglo XIX.
“Es la primera vez que una película muestra la relación y el intercambio entre los galeses y los tehuelches”, remarca Alberto Masliah, director del film. Y agrega: “El punto central es que aparece en escena un pueblo europeo y originario (por el galés) que se va de su tierra y se encuentra, ya en otro lugar, con otro pueblo originario”.
No es la primera vez que Masliah recorre distintos lugares de Chubut para filmar una película. Ya lo hizo con “Schafhaus, casa de ovejas”, un largometraje de ficción que se estrenó en 2012. Para “Yenú Kade”, el cineasta destinó tres años de investigación, hizo decenas de entrevistas a representantes de ambos grupos y, además de en Puerto Madryn, Trelew, Rawson y Gaiman, estuvo en Gales y Santa Cruz.
En la película, que estará hasta el próximo miércoles en la cartelera (con dos funciones por día, 15.30 y 20 horas) del cine Gaumont, en Buenos Aires, aparecen escenas filmadas en Liverpool. Más concretamente en el puerto de la ciudad inglesa, desde donde partió la nave “Mimosa”, que llegó –con 153 pasajeros- el 28 de julio de 1865 a las costas del Golfo Nuevo. Pero, también hay imágenes de las localidades galesas de Conwy, Caernarfon y Aberystwyth.
A lo largo de 69 minutos, en el film se pueden ver testimonios de argentinos que nacieron en Chubut pero que hoy en día viven en Gales. También, aparecen “nacionalistas galeses que luchan en el país europeo por preservar el idioma y la cultura”.
“Para quienes viven en Gales ha sido muy importante la colonia”, remarca Masliah, productor, director, actor y docente universitario.
Dos pueblos
Además de centrarse en el intercambio que mantuvieron en el pasado ambos grupos, el cineasta también se dedica a explorar sobre el presente. “La película habla de la lucha actual, que es dispar y se dio con distinta suerte en cuanto a la preservación del idioma y las costumbres”, comenta Masliah.
En la descripción de la película puede leerse: “Se narra el encuentro producido entre dos pueblos perseguidos en su tierra originaria que se vieron forzados a convivir en un mismo suelo, y decidieron en contra de todo preconcepto colaborar para sobrevivir. Esta relación de poco más de 20 años entre los distintos grupos tehuelches y los galeses llegados a la Patagonia en 1865, es interrumpida sangrientamente por el ejército, pero ha perdurado en la memoria de estos pueblos, que con distinta suerte hoy luchan por preservar su identidad”.
“La denominada ‘Campaña del desierto’ es nombrada en la película ya que fue lo que provocó que la relación no durara más tiempo. Es lo que viene a plantear el conflicto principal: lo que rompe con el intercambio”, recalca el cineasta.
Masliah también estuvo en Camusu Aike, una comunidad tehuelche ubicada a unos 180 kilómetros de Río Gallegos, en Santa Cruz. “Allí, los integrantes pueden hablar sobre la historia y aportar algo de la relación con los galeses”, explica.
“Cristiano bueno”
Durante el final del rodaje, el cineasta encontró el nombre que hoy lleva la película. Es que tras juntarse con integrantes de pueblos originarios, Masliah observó que varios mencionaban la palabra “Yenú Kade”. Esa frase, que significa “cristiano bueno”, “amigo blanco” o “blanco bueno”, utilizaban los tehuelches para nombrar a los galeses, según el cineasta.
En un comienzo estaba previsto que la película sea presentada en julio último, cuando se cumplieron 150 años de la llegada de los galeses a las costas del Golfo Nuevo. Sin embargo, el cineasta no logró llegar con los tiempos del rodaje y es por eso que primero se proyectó en la ciudad de Buenos Aires.
Tras la presentación en la capital argentina, está previsto que el film pueda ser proyectado en diciembre en las ciudades de Madryn y Trelew y, a partir del próximo año, en otras localidades chubutenses.